Debilidad (+18) - Theodore Nott y la chica Riddle.

1. "Juzgados"

Narra Barbara.

—. Llevábamos algunas semanas de haber empezado a estudiar en Hogwarts, se habían cansado de tenernos ocultos estudiando en casa, fue un boom para todo el mundo descubrir que los dos hijos del "señor tenebroso, quien no debe ser mencionado" Lord Voldemort, fueron aceptados en el colegio.

Querían cambiar sus normas y dar a entender que "no éramos como nuestros padres, o el mago más malvado de este mundo" algo patético.
Crecimos con Severus Snape, en una casa alejada de todo el mundo, obligados a crecer sin saber ni lo que sería socializar con personas de nuestra edad, solo con un señor amargado que parece ser tan infeliz pero aún así le tenemos cariño. No sabíamos mucho lo que era socializar, pero teníamos un nivel más alto de conocimientos hacia la magia... Era como
si lo lleváramos en la sangre. Irónico.
Ambos estaríamos en cuarto año, somos mellizos. Mattheo y yo, Barbara. Los chicos Riddle.

Adaptarnos a estar acá no era fácil... Habían dos tipos de personas; Los que nos tenían miedo y no se querían acercar... Y los que hacían demasiadas preguntas al respecto. Mi hermano quedó en la casa de Slytherin demostrando que era todo un Riddle... Por otro lado yo, Hufflepuff, quede en Hufflepuff.
Sabía que me veía tan patética.
Fue algo tan sorprendente para todos y no se si quede allí por el miedo que tenia a los slytherin...

Me llevaba bien con algunos de mi casa, tenía dos amigos, Cedrid y Leila, eran hermanos también. Leila era muy amable conmigo al igual que él y me impresionaba tanto que no me tuvieran miedo, wow ¡por fin hay dos personas con cerebro aquí!

Hoy ya había terminado todas mis clases y me dirigía hacia el jardín con muchos libros que tenía, adoraba leer, Cedric iba a mi lado

— ¿Te está gustando estar acá? — Preguntó de forma amable, él era muy dulce con todos, su cabello estaba despeinado y tenía una sonrisa en su rostro.

Asentí con la cabeza un poco, —Podría ser peor... Me han juzgado tanto estos días, me siento interesante.

Reímos ambos ante mi comentario, él negaba con la cabeza mientras sonreía.

— Es normal... No es que sea muy normal esto. — Sabía que se refería al asunto de quien era mi padre. Nunca tocaba ese tema así que lo dejé pasar.

Hablar de eso me hacía débil, me hacía daño, prefería evadir el tema. ¿Como podría hablar de algo tan fuerte a la ligera?
Es algo que crecí evadiendo y así sería.
Por otro lado a Mattheo no le importaba mucho, él estaba adaptado a todo, era más fuerte que yo. Sabía que en el fondo le podría afectar ¿Pero que podríamos hacer? fuimos destinados a nacer y venir de ese ser, así que no habría vuelta atrás ni cambio que remendara eso.

Narra Mattheo.

Estaba caminando por los pasillos del colegio yendo en busca de la sala de Slytherin, oí algunas voces de unos chicos de Gryffindor entre los pasillos. Era tan divertido molestarlos, eran tan tontos y débiles que mi pasatiempo esta semana era espantarlos, había una sonrisa en mi rostro maliciosa que desapareció al oír lo que hablaban.

— Esa chica si que es hermosa.. Para ser Riddle.
— Susurraban aquellas voces.

"Esta buenísima" "Que tan dificil sería hacerla caer"

Alguien debe darle un merecido a estos idiotas.. — Hablé para mí mismo.

Me acerqué a este grupo de chicos y al verme se quedaron algo perplejos y se pusieron más pálidos que un papel, era tan divertido el miedo que me tenían en este lugar.

— ¿Hablaban de mi hermana? — Dije algo serio jugando con mi varita entre mis dedos mientras los miraba fijamente a ambos.

Ellos negaron con la cabeza varías veces tartamudeando un simple "no"

Que tontos.

Me acerqué más a ellos muy firme y caminé de lado a lado, — Pues que bueno que no... No querría verme obligado a sacarles las lenguas a ambos y hacerlos tragárselas. — Me detuve mirándolos, se veían tan asustados que me estaban dando ganas de reír. Solo quería molestarlos un rato.

— J-Jamás diríamos algo así de ella... — Dice uno de ellos algo nervioso.

Escuche unas risas en los pasillos y al voltearme era mi hermana con otro chico, su amigo, no recuerdo el nombre. Cedron, Cedrin... Cedric, ese. La sonrisa de borra de mi rostro y maldigo en mi mente, ya no podría seguir mi juego.

— Váyanse de aquí, no los quiero ver mas — Dije a los chicos mirándolos fijamente y ambos salieron corriendo de inmediato.

Veo a Barbara acercarse algo nerviosa hacia mi y rodee los ojos, sabía lo que venía. Regaño.

No tengan hermanas disciplinadas y correctas, por favor.

— Mattheo, ¿molestabas a esos niños? — Alza una ceja seria y Cedric está a su lado mirándonos.

— No, hermana. Solo les daba su merecido. — Guardé mi varita encogiéndome de hombros. —Y no eran niños. — Aclare, se veían como de quinto años esos tontos

Ella me da una mirada desconfiada, — Ya sabes lo que dijeron de meternos en problemas...

Asentí varias veces, — Lo sé, lo sé. Tu relájate. — Le di una mirada algo aburrida y mire al chico a su lado quien no dejaba de sonreír, —¿Y este arcoíris mutante?

Barbara me miro mal y me pego con un libro suavemente, —¡Mattheo!

Gruñí mirándola mal y pase mi mano por mi cabeza, — Tarada, que sensibles son las mujeres.

Cedric estaba riendo hasta que le di una mirada asesina y se puso serio.

Estupido.

— Nos vemos al rato. Tengo clases, no quiero que la señora gato me vuelva a regañar. — Dije refiriéndome a esa profesora extraña que se convertía en gato, no me interesaba su nombre.

Sin más me fui de allí dejando a los dos tontos, que chico tan raro, parecía un arcoíris.

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Empezamos suave enseñándole lo que serían las personalidades de cada hermano, personalmente te adoro a Mattheo.

Dejen comentarios, estaré actualizando seguido, puede que suba dos capítulos por días depende de cómo vaya avanzando la historia, Muack. 💘

— M.