LOS CELOS DEL CACHORRO

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-BUILD-

Omega gruñía molesto mirando a Boss quien estaba en brazos de Barcode quien daba besos a nuestro cachorro en sus regordetas mejillas haciendo que su risilla saliera a flote deleitando a todos los que nos encontrábamos en el café.

— Tranquilo, te lo devolverá... - dijo Sam y negué.

— Omega y sus celos... - sonreí y seguí picando un poco de fruta

— ¡Papa! – miré a Boss quien se estiró hacia mí pidiendo mis brazos los cuales no le negué tomándolo rápidamente y hundiendo mi nariz en sus cabellos aspirando su aroma y el de Barcode el cual hizo gruñir nuevamente a Omega.

— Lo siento... - susurró Barcode y yo negué

— Está bien, es Omega los últimos días está muy posesivo con Boss.

~¿Solo yo?

— ¿Pasó algo para que esté así? – preguntó Sam y yo suspiré.

— No realmente. – suspiré y besé los mofles de Boss quien intentó alcanzar un pedacito de fruta.

— ¿Seguro? – asentí y miré a Barcode que me dio una media sonrisa.

Minutos después arrullaba a mi cachorro quien bebía su biberón tranquilamente mientras tocaba mi barbilla como casi siempre lo hacía, sus ojitos comenzaron a cerrarse de a poquito hasta que se perdió en sueños soltando su chupón por lo que le acomodé en el sillón haciéndole una barrera para evitar que cayera.

— Build... - miré a Barcode quien estaba al filo de la puerta y sonreí.

— Dime...

— Yo... no quiero que pienses que quiero quitarte a Boss o...

— Tranquilo, sé que no es tu intención... - él mordió su labio y sonreí. – entre más gente está a nuestro alrededor más pierdo su atención... - miré a mi cachorro que mantenía su dedito en su boca. – entre más crecen más independientes se vuelven de mí y temo perderlos...

— Eso no ocurrirá, Build...

— Lo sé... - sonreí – pero aun así tengo miedo.

Barcode sonrió y asintió.

— Sí, supongo que eso es lo que sienten los padres cuando sus hijos se marchan a hacer su propia vida. – asentí y él suspió.

— ¿Qué chismosean? – dijo Sam recargándose en el hombro de Barcode quien gruñó

— Nada, metiche...

— Despedido...

— Te voy a acusar con tu madre... - sonreí mirando a ambos.

— Recuerda que hoy no está tu noviecito para defenderte... - amenazó Sam a Barcode quien gruñó.

— Te odio...

Cuando la hora de mi salida llegó, Boss había despertado pero yo no me sentía del todo bien y Bible lo sabía pues al llegar al café noté su rostro de preocupación y como me refugió en sus brazos aspirando mi aroma el cual era débil.

— ¿Qué te duele? – preguntó mirándome.

— La cabeza... - susurré bajito pues hasta mi propia voz era molesta.

— Es mejor que lo lleves a descansar. – Miré a Bible y él asintió.

— Vamos...

Bible colocó a Boss en su sillita el cual comenzó a balbucear mientras que yo al frente cubría mis ojos del sol ya que la luz también molestaba un poco.

SÁLVAME DE MI INFIERNO - BIBLEBUILDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora