One Shot Megadeth

𝑫𝒂𝒗𝒊𝒅 𝑬𝒍𝒆𝒇𝒇𝒔𝒐𝒏

Llevaba esperándolo durante tres meses, unos largos y dolorosos tres meses, era doloroso estar sin él, sin sentir sus caricias en mi cabello, sus dulces besos.

Era difícil estar sin él y más aun estando embarazada de siete meses y medio.

Entendía muy bien eso de las giras y todo eso, pero quería tener a mi esposo a mi lado y más ahora que estaba esperando un bebe de él. 

Al parecer mis plegarias fueron escuchadas ya que en la mañana recibí una llamada de la mama de David, mi suegra. Me había dado la hermosa noticia que el ya llegaría durante una semana aproximadamente, estaba impaciente y no podía evitarlo, aunque tres meses era poco bueno no tanto, para mi fueron como años.

Había pasado tres días luego de esa llamada y en esos últimos tres días me sentía bastante inquieta, no podía parar de ver hacia la ventana cada vez que escuchaba un automóvil cerca, pero al cuarto día decidí esperar hasta que se hiciera la semana, tristemente comencé a limpiar mi hogar no estaba tan sucio, pero tenía que distraerme con algo. 

Me encontraba barriendo el suelo cuando de repente sentí un automóvil afuera de mi hogar, preferí no darle importancia y seguí en lo mío. 

Pero la curiosidad me pudo ganar así que me dirigí a la cocina y mire hacia la ventana en donde también se encontraba el lugar en donde lavaba los platos (no me acuerdo como se llama).

No podía creer lo que veía, como hacia calor tenía la ventana de la cocina abierta y pude verlo bajar del taxi, venia con una sonrisa no muy grande ni muy pequeña, eran de esas sonrisas que él siempre tenía en su rostro. Saco su maleta de portaequipaje, pago su taxi y estaba cruzando la vereda. 

— ¡Hola hermosa! — me dijo cuando termino de cruzar la vereda para llegar a nuestro césped, ya que me había visto desde la ventana.

Sali casi corriendo de la cocina hasta la sala de estar para poder abrir la puerta. En cuanto me vio, no pudo evitar mirar mi enorme vientre de siete meses y medio, con una sonrisa dejo la maleta aun lado para poder acercarse y darme un suave y tierno beso. 

— Como han estado mis dos mujeres más bellas? — pregunto tocando mi vientre y luego para acercarse a él en un susurro para decir — No le digas a tu abuela.

 — Si tu madre te escuchara... ¿y como demonios sabes que es un niño si me has abandonado? —le comenté ofendida.

— Vamos cariño, sabes que me tuve que ir por soy el bajis...

— Bajista de Megadeth, lo sé. — le interrumpí.

El me regalo una sonrisa de comprensión.

— ¿Puedo pasar? — me pregunto ya que aún seguía afuera. 

Asentí con la cabeza, quería besarlo mucho más que el pequeño beso que me dio, pero era orgullosa y quería escuchar de sus propios labios cuanto le había hecho falta mi presencia ya que no quería que lo acompañara por el simple hecho de estar embarazada. El entro con su maleta y cerró la puerta detrás de él, se dirigió a la sala de estar y antes de sentarse se desabrocho su camisa blanca excusándose de que había mucho calor, en cambio yo me sentía fresca con mi vestido de flores. 

Ya sentado con una de sus palmas, hizo sonar el sofá en modo de que le hiciera compañía a su lado. Me acerqué y me senté a lado de él, pude notar el aroma de su perfume, era un olor tan masculino que hizo que mis mejillas se ruborizaran. 

— ¿Me has extrañado? porque yo sí... — me pregunto. 

— Las preguntas aquí las hago yo — volví a interrumpirlo y el asintió con una sonrisa — ¿Muchas admiradoras te han arrojado calzones?

— Noup.

— ¿Firmaste algunos pechos?

— Noup.

Entrecerré los ojos como fingiendo que no creía nada de lo que me decía, pero el aún tenía esa sonrisa en el rostro, ya me conocía bastante bien y sabía que estaba intentando jugar con él. Cuando empezamos a salir y luego me pidió que sea su novia, siempre lo bombardeaba con este tipo de preguntas, el al principio siempre que decía que era su chica, su única mujer por la cual él tenía ojos, por supuesto siempre le creía, pero me gustaba jugar con él y que el me dijera esas cosas hermosas que me decía, pero luego de estar dos años de casados y quedar embarazada, necesitaba eso ahora mismo y lo conseguiría.

Le di una última mirada de desaprobación para mirar hacia la ventana que estaba al lado de la puerta, el me conocía bastante bien y sabía que yo quería oír lo mucho que el me ama y cuanto le hice falta.

— ¿Oye cariño? — me pregunto y en forma de respuesta le hice un "¿ujum?" en forma de decir que lo estaba escuchando y que siguiera — No me has preguntado si te eh extrañado.

— ¿Uh? —pregunte desinteresada— ¿Y qué? ¿Lo has hecho?

— No sabes cuanto te eh extrañado — me respondió acercándose — No sabes cuanto me hiciste falta, no sabía cuánto necesitaba de tus caricias hasta que me fui estos tres meses, ¿y sabes que es lo que más pasaba por mi mente cada día que estuve lejos de ti?

—¿Qué? — le pregunte.

— Por mi mente pasaban los meses, las semanas, las horas y los minutos para ver tu hermoso rostro, ya no podía esperar ningún otro día más porque ya quería verte y decirte lo mucho que te amo, lo mucho que te necesito y que sin ti mi vida no tiene sentido.

No sabría decir si es porque estaba embarazada o sus palabras fueron tan emotivas que me hicieron llorar. No resistí más y me arroje a sus brazos, lo bese, fue un beso largo, más largo que el que él me había dado cuando llego. Puse mi cara en su cuello olfateando su perfume masculino que por cierto yo había elegido por él.

— Quería escuchar exactamente eso — le decía mientras que con una de mis manos acariciaba su pecho bien formado, por cierto.

— Lo se muñequita, no te olvides que tendremos una cena hoy con mis padres.

Asentí con mi cabeza y hundí un poco más mi cabeza en su cuello, dejando besos para luego besarlo y abrazarlo mientras el acariciaba mi cabello. Me gustaba estar así con él, era mi parte favorita del día.

Fue un poco extraño escribir desde una computadora ya que no tenía batería en mi celular, pero por algo se empieza... Disfruten este capítulo y no olviden darle un voto o comentar cualquiera de los dos me sirve para saber que cuento con su apoyo para seguir haciendo estos one shot... besosssss.