Dʀᴀɢᴏɴ Bᴀʟʟ Z: 𝗎𝗇𝗂𝗏𝖾𝗋𝗌𝗈

12. 𝖾𝗅 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗋 𝗌𝖺𝗂𝗒𝖺𝗃𝗂𝗇 𝖽𝖾 𝖪𝗂𝗋𝗂𝗄𝗈

12. El poder saiyajin de Kiriko.

Kiriko podía percibir que todo ésto era una mala idea, después de todo no podía presionar a los niños, si ellos eran su última esperanza podrían ser capaces de acabar con Majin buu.

Pronto llegaron a un lugar alejado, Majin Buu vio cómo Kiriko descendió a la tierra y ahora ambos estaban frente a frente.

—Vamos, atacame —hizo una señal con sus dedos, Majin Buu se sentía ansioso, pues recuerda al hombre que le prometió que pelearía con un adversario fuerte en dos días pero su impaciencia no le permitía esperar otro día.

Kiriko apretó los puños, no sabía cómo atacarlo si ese tipo solo guardaba los golpes de forma que no le dolían.
Nobu pronto llegó y vio cómo estaban ambos ahí frente al otro sino enfrentarse aún.

Pronto Majin Buu se desesperó mirando a la chica, entonces eso fue suficiente para que él atacara a la fémina con enojo.

—¡No me gusta que me hagan esperar! —Kiriko usó la teletransportación apareciendo detrás de este y dándole una patada para mandarlo a volar a una montaña.

Kiriko miró a dónde esté salió volando, no estaba segura si eso era suficiente pues claro que no, pronto Majin Buu apareció detrás de ella pero Kiriko pudo sentir su presencia y detuvo la patada con una mirada seria, Majin Buu se sentía sorprendido, era lo que estaba buscando.

Así empezaron los golpes sobe el cielo, Nobu ahora sabía que haber dejado entrenar a Kiriko en la habitación de las mil caras fue perfecto, en cuánto en el templo de Kami-sama estaba Krilin esperando a que los niños despierten.

—¡Al fin despiertan! —se sintió aliviado Krilin.

Pronto llevaron a los niños a la habitación del tiempo donde Krilin y los dejaron entrenar, volviendo con Kiriko y Majin Buu ella estaba del otro lado respirando algo cansada, MaJin Buu sonrió.

—Eres fuerte —tronó su cuello —. Pero quiero ver tu máximo poder.

—¿Qué?

—Lo del cabello dorado.

Kiriko ahora sí estaba en problemas, ni siquiera sabía cómo lo haría pues no era para bien decir que no era una saiyajin pura, era la mitad de, la otra no.

—¡Apresurate! —le gritó impaciente.

—Kiriko espero que no hagas algo tonto —murmuró Nobu viéndola.

Unos momentos y Majin Buu pronto hizo que su mano se elevé sobre su cabeza y salieran rayos de energía que cruzaron la tierra, Kiriko se alarmó.

—¡No, espera! —aunque lo detuviera no pudo...los humanos ya no estaban, apretó los dientes de rabia.

—Pero... —Dende no podía creerlo, ya no había algún terrícola.

—Ese maldito —Piccolo estaba más que enojado.

—Ya mate a cada terrícola, ahora...¡Quiero que me muestres esa técnica!

Kiriko apretó los puños, ¿Ahora que haría?

El supremo Kaio-sama sintió esa descarga de ki, no supo con exactitud que era pero ya no sentía alguna esencia humana...