La semana en Liverpool pasa volando para ambos. Louis se convierte en el guía perfecto, llevando a Harry por toda la ciudad, mostrándole cada rincón y contándole anécdotas de su infancia y cómo creció allí durante sus vacaciones.
Oh, y claro, han hecho el amor una cantidad infinita de veces, explorando cada lugar y posición imaginable. Quién diría que en un cobertizo se puede experimentar tanta pasión.
Y ahí están, a pocas horas de que Harry tenga que volver a Manchester, ambos deseando estirar cada segundo de su encuentro lo más que puedan.
—Me tengo que ir a bañar, Lou —dice Harry sobre los labios de Louis.
—Mhm... un segundo más, bésame —protesta Louis, aferrándose un poco más a él, no dispuesto a dejarlo ir todavía.
Harry sonríe contra los labios de Louis, sintiendo cómo el tiempo parece detenerse entre ellos. Cede al pedido, profundizando el beso con una intensidad que hace eco de sus días juntos en Liverpool. Sus manos se deslizan por la espalda de Louis, aferrándose a él, como si pudiera, con ese gesto, fusionar los momentos que les quedan.
Finalmente, cuando el beso termina, Harry se aparta lentamente, la mirada aún entrelazada con la de Louis y se levanta, comenzando a desabrocharse la camisa de pijama mientras se desliza fuera de los pantalones. Camina hacia el baño de la habitación, dejando un rastro de ropa a su paso.
—¡Hey! ¿Y mi espectáculo?— cuestiona Louis, un tono juguetón en su voz mientras observa a Harry con una ceja levantada.
—¿De qué hablas?— responde Harry desde el baño, su voz llena de fingida inocencia mientras deja la puerta entreabierta.
—¿Por qué te desnudas frente a mí y dejas la mejor parte para ti solo? ¡Eso es injusto!— protesta Louis, levantándose para seguir a Harry hasta el umbral del baño.
Harry se gira, una sonrisa traviesa adornando su rostro. —¿Quieres unirse?— ofrece, extendiendo una mano hacia Louis.
Louis no necesita más invitación. Con una sonrisa igualmente traviesa, cruza la habitación y entra en el baño, cerrando la puerta detrás de ellos con un suave clic.
Harry lo toma en sus brazos, sus labios encontrando los de Louis en un beso apasionado y urgente. Las manos de Harry exploran la espalda de Louis, trazando la línea de su columna hasta llegar al borde de su camiseta, levantándola suavemente sobre su cabeza y dejándola caer al suelo.
Continuando su exploración, Harry desliza sus manos hacia abajo, llegando a la cintura de Louis y acariciando la tela suave de su ropa interior. —Amo que uses este tipo de ropa, me vuelve loco— murmura Harry contra los labios de Louis, sus dedos jugando con el borde de encaje, enviando escalofrios a través del cuerpo de Louis.
La respiración de Louis se hace más profunda y entrecortada, y sus manos no se quedan inactivas; recorren el pecho de Harry, sintiendo cada línea y cada contorno, intensificando el calor entre ellos. Ambos quedan completamente desnudos, frotando sus miembros erectos entre si mientras se besan.
Harry, con una sonrisa juguetona iluminando su rostro, alcanza y gira la llave de la ducha, liberando un chorro de agua fría. De un empujón suave pero firme, guía a Louis bajo el agua helada.
—¡Maldita sea! ¡Está helada! —grita Louis, la sorpresa y el frío sacudiéndolo por un momento.
Pero Harry no parece inmutarse por la temperatura del agua. Con un movimiento rápido, atrapa a Louis entre sus brazos y lo presiona contra la pared de la ducha. Sus labios encuentran los de Louis, besándolo con fervor bajo el chorro frío que lentamente comienza a calentarse, pasando a un templado más agradable.
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TRIO
FanficLa vida de Harry y Megan parecía sacada de un cuento de hadas moderno. Con casi cuatro años de relación, su amor parecía inquebrantable, su complicidad innegable. Jóvenes y llenos de sueños, el mundo parecía estar a sus pies, sin mayores preocupacio...