Mi Nueva Realidad | Danganronpa 2

014.┊¿Un juego más?

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Me quede horrorizada viendo la escena.

Nuestro líder y mi amiga se encontraban muertos frente a mis ojos...

-¡Que extremooo!- Grito Monokuma.

-¡Esto es terrible, de verdad terrible!- Monomi lloraba desconsoladamente.

-¿Nozomi, estás bien?- Komaeda se acercó a mí.

-Sí, no te preocupes- Mis ojos no salian de la pantalla mostrando el cuerpo ejecutado de Togami y Mahiru.

-Nozomi, mírame- Él el me voltio a verlo a él.- Todo esta bien, no te preocupes. ¿Quieres ir a comer algo?- Sugerio.

-Sí, por favor- Fue todo lo que pronuncié antes de dirigirnos al ascensor.

Empezamos a caminar hacia el ascensor, pero una voz nos detuvo.

-Nozomi, Komaeda, ¡¿A donde van?!- Kazuichi nos detuvo.

-Esta es una discusión importante, no deberían de irse- Opino Pekoyama.

-No me siento bien- Fue lo que mencione sujetendo me cabeza por el mareo.

-¡Nozomi!- Mikan se acerco rápidamente a mí para sujetarme y poner su mano en mi frente. -Tiene un poco de fiebre, lo mejor es que Komaeda la lleve a su cabaña-

-Si lo dice la enfermera, debe ser verdad, dejemos la discusión para otro día y vamos a descansar- Dijo Tanaka.

-¡¿Dejar la discusión?! Estas loco si crees que me iré así- Respondio Souda.

-Nozomi, vamos. Gracias Tsukimi- Komaeda me tomo de los hombros guiandome al ascensor mientras Mikan solo respondia con una sonrisa.

Mientras subiamos al ascensor escuchabamos su discusión, tratandose de un posible nuevo líder.

El ascensor empezó a funcionar y en mi mente aparecian imágenes de la ejecución recién realizada, como una persona que consideraba mi amiga me habia traicionado de tal manera...

El ascensor subia lentamente junto a ese ruido metálico de que en cualquier momento se podría caer y podríamos morir como ellos...

-No pienses en esas cosas- Lo miré curioso- No vamos a morir en esta isla.

-¿Cómo estás seguro de eso? Desconfian de mi, cualquiera podría matarme...- me desanime.

-Porque yo te protegeré, haré todo lo posible para que no mueras auque yo lo haga-

El ruido metálico invadio el ambiente incómodo.

Al llegar a la superficie, me tomo de la mano y me dirigió a su cabaña.

En el camino no menciono ni una sola palabra.

-Acuestate en la cama si gustas, iré a buscarte un vaso de agua y comida al restaurante. Ahora vuelvo- Dijo para después salir de la cabaña, dejándome allí.

Me senté en su cama para poder observar con claridad su cabaña.
Tenia un escritorio junto a uns estanteria llena de libros, al lado de él un refrigerador y una mesa pequeña al centro de la cabaña junto una alfonbra decorativa.

Fui al escritorio donde encontré unos naipes inglés. Verlo me trae recuerdos, cuando era más pequeña solia jugar con mis abuelos, ellos eran muy buenos apostando sin embargo yo siempre les gane, por lo que por consecuencias ganaba dinero. Esas experiencias me hicieron una muy buena jugadora de muchos juegos de Naipes.