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- Hola, Eri-chan!- Togata mirio, un joven de grandes ojos azules y brillante cabello rubio entro a la habitación seguido de Midoriya que sonrió al ver a la niña despierta.

- Hola! Mira lo que hice!-, Apunto su dibujo con sus manos manchadas de tinta de marcador púrpura, ambos se acercaron admirando el dibujo de un gato a medias en el medio de la hoja.

- Es hermoso, Eri-chan.- Exclamó Midoriya realmente orgulloso.

- ¡Lo hice con la esposa Teruko!

Ambos se observaron entre si.

- Esposa Teruko? Hablas de la maestra Teruko?- Pregunto Mirio confundido.- ¿Está casada?

A él solo le había dado una clase solo un semestre , luego había escuchado que se marchó para cuidar su salud, pero en todo eso jamás había escuchado algo de que ella se encontrará casada.

- Según yo no.- El joven de cabello verdoso miro el dibujo con curiosidad.- Sabes que es una esposa, Eri-chan?

La pequeña se quedó en silencio recordando las palabras que el maestro le había dicho días antes de que Teruko se presentara.

- ¡Es la persona más importante de Aizawa sensei!

Midoriya Alzó ambas cejas y Mirio soltó una risita realmente sorprendido.

- Esa si no la Vi venir.

- Entonces...Teruko chan y Aizawa sensei...¿están casados?- Murmuró el joven Midoriya realmente sorprendido.- Vaya, Tsu-chan tenía razón.

- ¿Tenía razón en que?- La puerta siendo cerrada tras ellos les hizo sobresaltarse, Aizawa se acercó a los tres en silencio, dejo una pequeña caja de color rosa frente a Eri.

- ¡Es el dulce que Teruko-san menciono ayer?!- Pregunto la niña esperanzada, Aizawa asintió un par de veces destapando el tupper dejando ver un pequeño pastelito con cubierta púrpura y chispitas de colores, los ojos de la niña brillaron con intensidad al verlo.- ¿Puedo comerlo?

- Adelante.

Mientras Eri degustaba por primera vez lo que era un cupcake, Aizawa miro a sus estudiantes con intriga oculta ante sus miradas sorprendidas.

- ¿Que sucede?

- Nada.- Midoriya nego varias veces, pero Mirio se nego a quedarse con la duda, Hado San estará encantada con saber toda la noticia.

- Aizawa sensei, Teruko-San, y usted ¿están casados?

Aizawa se quedó en silencio, y tras suspirar asintió.

- Tardaron bastante en notarlo.

- ¿Es cierto entonces?!- Exclamó Midoriya sorprendido, luego se disculpó por haber alzado la voz.

- Eso es genial! Felicitaciones!- Mirio Exclamó con su entusiasmo característico.-¿acaban de casarse?

Haciendo cuentas mentales, Aizawa contó que había cumplido una semana de matrimonio.

- Si.

- Pero,¿y su anillo? No es como si me importará, yo solo pregunto por qué...

Aizawa con un gesto cansado, se sacó un collar bien oculto detrás de sus vendas dejando ver un pequeño anillo de color plata reluciente.

- ¿Suficiente prueba?

Ambos asintieron intensamente, Eri observo el anillo y apunto su dedo anular.

- Teruko San también tiene uno, pero aquí.- apunto su dedo.- Es muy bonito.

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