Feelings

24

Una hora y media después de lo sucedido, la doctora de Teruko salió con una tableta entre sus manos seguida de un par de enfermeras que llevaban a la mujer dormida hacia su habitación.

Bakugo se levantó de inmediato al verla, dejando caer por accidente la cabeza de Eri que descansaba en su hombro, despertandola de su sueño.

- Ella está bien?- Preguntó el adolescente antes de que Shota lo hiciera.

- Hablaré con el señor Aizawa, si no te molesta, jovencito.- Exclamó la doctora.

- Solo dígame si estará bien o no!- Gruño molesto viéndole furioso, Shota poso una mano sobre su hombro.

- Yo me encargo, Katsuki.- Se irguio y miro a la mujer de bata blanca con firmeza.- ¿Cuál es su estado?

- Está bien, mucho mejor que la última vez.- Deslizó sus dedo en la pantalla viendo los estudios.- Le daremos una dieta balanceada, deberá caminar poco a poco, pero fuera de eso estará bien en una semanas.

Los hombros de Shota se relajaron al escucharlo, y suspiro.

- Que hay de sus poderes?

- Siguen ahí, al parecer la bala que le dió no fue lo suficientemente fuerte como para quitarle sus poderes. Quizá el bebé que se está formando absorbió parte de ellos, hay varios casos donde el feto evita que la madre use su poder en su totalidad. Pero no sé preocupe, ella volver a usarlos en cuanto Nazca.

Shota siente un escalofrío en la espalda al escucharla, abre sus ojos dejando de lado su gesto cansado y balbucea varias veces.

-¿B-bebe?

La doctora despega la vista de su tableta y mira confundida al héroe que se puso pálido en cuestión de segundos.

- Si, un bebé, la señora Teruko tiene dos meses de embarazo...¿no se lo dijeron?

El hombre niega lentamente demasiado sorprendido como para pronunciar palabras. Eri suelta una risita agitando el brazo de Bakugou que también parecía sorprendido.

- ¿Y...el bebé está bien? El ataque no lo lastimo?- Preguntó Aizawa tomando la cordura que casi se escurre entre sus dedos.

- En lo absoluto, es un milagro.- Sonrió levemente.- Lamento que se haya enterado de esta forma, fue falta de comunicación de nuestra parte. Tomo la responsabilidad de ello.- Hizo una reverencia realmente apenada.- Cualquier cosa que necesiten no duden en llamarme.

- ¿Podemos verla?- Bakugo interrumpió antes de que se fuera, la doctora asintio levemente.

- Si, pero no grites

- Yo no grito!- La mujer alzó una ceja, Bakugo chasqueo la lengua.

- podrán verla, pero solo unos minutos el medicamento no tardará en hacer efecto y la hará dormir.

- Entendido.- Shota volteo hacia los jóvenes y asintio en su dirección.- Andando, pero sin hacer escándalo, por favor.

- Si.- Exclamaron los dos caminando con ansias controladas hacia la habitación de la mujer.

- Señor Aizawa.- La doctora le detuvo antes de que siguiera a los chicos.- Procure que Teruko se encuentre consiente para darle la noticia.

El hombre de nuevo siente un nudo en el estómago y en la garganta, simplemente asiente y camina de manera errática hacia la habitación

Un bebé, tendrían un bebé.

Aizawa camino en silencio con la cabeza en las nubes y sintiendo la ansiedad incrementar poco a poco, debía calmarse no quería alterar a Teruko, apretó los dientes y tomando aire entro al cuarto justo cuando Teruko recibía a los chicos con alegría y una sonrisa enorme entre sus labios agrietados.