-Bell....
-.....
-Bell....
-....
-¡Bell!.
-....
-¡Bell despierta!.
-¡Aaaaah, estoy despierto!.
Fueron las palabras que dijo un niño peliblanco de alrededor de diez años el cual estaba durmiendo en el cesped.
Aunque su hora de sueño no duró mucho cuando una niña de su misma edad de cabello negro lo despertó mientras le sonreía.
-al fin despiertas dormilón jeje -rio al ver al pequeño Bell el cual despertó asustado.
-no es gracioso -se quejo el albino poniendose de pie-. ¿Que sucede Hana?.
Hana era la mejor amiga de Bell, se conocían desde antes de que pudieran caminar aunque se hicieron amigos cuando ya tenían uso de razón volviéndose inseparables pasando casi todo el día juntos aunque eso se termino cuando Galatea, la maestra de Bell decidió entrenarlo reduciendo su tiempo juntos pero eso no evitaba que se vieran todos los días.
-jeje ¡Mira! -dijo con emoción mostrando un libro-. Mi mamá me compró este libro.
-¡Oh! ¿Y de que trata? -pregunto con interés.
-no lo se, simplemente me dijo que era de aventuras así que quise leerlo contigo -dijo con una gran sonrisa abrazando el libro-. ¿Que dices? ¿Lo leemos juntos?.
Era ya una costumbre que ambos leyeran libros juntos, era como el pasatiempo de ambos y si alguno no podía presentarse para leer entonces el otro tenía que retener sus ganas de leer el libro hasta que estén los dos juntos, era como una regla no escrita.
-¡Me encantaría! Pero.....
Bell dirigió su mirada hacia su casa la cual estaba a unos cuantos metros donde estaba su maestra apoyada en la pared observándolos.
-aaah pueden ir a leerlo -dio el permiso Galatea soltando un suspiro.
Galatea era una mujer que rondaba los treinta años, tenía un cabello corto de color morado, un color de cabello curioso y sus ojos eran de un azul pálido al igual que su piel siendo algo pálida, era una mujer bella y alta, media casi un metro con setenta y cinco centímetros, con solo verla podían ver que era alguien fuerte, aunque a veces a Bell le daba miedo sus entrenamientos, se volvía muy despiadada mientras soltaba risas.
(Apariencia de Galatea).
-¡Bien! -celebraron ambos niños.
-prometo llegar antes de las cuatro de la tarde -y con esa promesa el pequeño Bell junto con Hana salieron corriendo hacia un árbol que estaba un poquito alejado de la cabaña donde solían sentarse y leer juntos.
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Amo a mi familia
FanfictionBell llega a la ciudad de Orario con la intención de ser un gran aventurero no sin antes completar un encargo de su abuela el cual era entregarle una carta a la diosa de la justicia Astrea sin saber que esa misma carta cambiaría su vida por completo...