Era de noche en la ciudad de Orario y por sus calles en dirección a la sede de la familia Astrea dos bellas mujeres caminaban lentamente y en silencio.
Ellas eran Alfia y Galatea las cuales tenían moretones en todo su rostro y su cabello completamente desordenado.
Su pelea "amistosa" había terminado hace unos cuantos minutos habiendo durado un poco más de una hora quedando en empate ya que no siguieron peleando ya que se dieron cuenta del destrozo que le estaban haciendo a esa parte de la ciudad.
-idiota -susurro Galatea.
-cierra la boca.
-te arde, te arde mucho que te digan tus verdades ¿Verdad? -pregunto Galatea viéndo con una expresión malhumorada a Alfia.
-escucha Galatea, no me duele....
-si te duele, admitelo -la interrumpio cruzándose de brazos-. No eres más que una estúpida mujer engreída que no le gusta que le digan sus verdades a la cara y siempre has sido así, Meteria lo sabía y te lo decía siempre, por eso discutias muy a menudo con ella aunque no durabas mucho tiempo enojada con ella.
-y tú eres una odiosa entrometida que siempre cree tener la razón en todo lo que dice pero no es así, no eres más que una mujer que se cree que aún está en sus dieciocho años cuando ya está cerca de tener cuarenta.
-¿Y cuando he dicho yo que tengo dieciocho?.
-te comportas como una niña estúpida que solo piensa en bromear, madura.
-¿Madurar? Perdón pero a mi no me molesta la edad caso contrario a ti que te duele que te digan que eres una anciana decrépita y canosa y a pesar que ya eres una vieja te sigues manteniendote en una esquina intentando hacerte la mujer interesante falta de atención pero no eres más que una antisocial de mierda.
-Galatea más vale que cierres la maldita boca, estas acabando con mi paciencia.
-no te preocupes, lo entiendo, los ancianos tienden a tener poca paciencia por la edad.
-Galatea te lo advierto....
-¿El que ancianita? Siempre te crees mucho con tus amenazas queriendo intimidar a los demás pero déjame decirte que eso conmigo no funciona, puedes ser más fuerte que yo pero me vale, yo seguiré hablando e insultandote hasta que se me de la gana.......bruja.....
-una......solo una palabra más.....por favor, solo una......
-....
-....
-....
-....
-Tangamandapio.
-¡Gospel!.
En el momento en que Alfia lanzó su magia Galatea se movió con toda su velocidad logrando esquivarlo impactando en una casa abandonada la cual se derrumbó.
-cálmate mujer, vas a matar a una persona inocente -dijo Galatea sorprendida al ver que no dudo en lanzar su magia sin verificar si había alguien atrás.
-.....solo callate.....
Y con esas palabras Alfia le dio la espalda y siguió caminando en dirección a la sede de la justicia siendo seguida por Galatea.
-oye...
-Gos....
-¡No espera! No voy a bromear contigo -interrumpio antes de que lanzara su magia-. Quiero volver al tema inicial.
-.....
-¿Vas a hablar con Bell? -pregunto Galatea curiosa.
-no te voy a decir nada ya que es probable que estés de entrometida escuchando la platica.
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Amo a mi familia
Hayran KurguBell llega a la ciudad de Orario con la intención de ser un gran aventurero no sin antes completar un encargo de su abuela el cual era entregarle una carta a la diosa de la justicia Astrea sin saber que esa misma carta cambiaría su vida por completo...