Amo a mi familia

Capitulo 29:Problemas

-Let......

-¿Que sucede mi amigo?.

-..........¿Porque muchas mujeres están casi desnudas?.

-bueno, tú me preguntaste que era el distrito rojo y pues.......aquí estamos -respondio el chico con una sonrisa emocionada.

-.......hay no......

No hace mucho Bell llego a la forja de Let para ver como iba la nueva espada que estaba forjando y en la platica salio el tema del distrito rojo, obviamente Let se sorprendió al escuchar esa pregunta decidiendo mejor mostrarle como era en vez de explicarle.

Obviamente Bell tuvo un mal presentimiento cuando le dijo que le mostraría ese lugar pero aun así decidió seguirlo.

Un grave error.

Y así llegaron al famoso lugar donde se libera todo el estrés que acumulan los aventureros o cualquier persona, un lugar considerado el paraíso para muchos lleno de bellas y sexis mujeres.

-¿Y que tal? ¿Que te parece? -pregunto Let viendo con una sonrisa al albino.

-pueeees....

Ambos estaban en la entrada así que no habían visto casi nada del distrito pero con solo ver la entrada Bell podía hacerse una idea de como sería el resto del lugar.

Una beastman de cabello negro y poca ropa paso frente a ellos y al ver a Bell le guiño el ojo y se alejo de ellos caminando de una manera provocativa.

Ahora entendía porque su diosa y todas las chicas no querían que estuviera allí.

Ese lugar solo significaba problemas.

-bien, creo que ya podemos regresar -dijo Bell dándose la vuelta para irse-. Gracias por la ayuda Let, adiós.

-¡Espera!.

Pero antes de que diera un paso Let se puso frente a él y lo tomó de los hombros impidiendo que siguiera caminando.

-no te vayas viejo, hazme compañía por un rato -pidió con un rostro de suplica.

-no, esta vez si no te seguiré el juego -negó rápidamente Bell-. No tengo intenciones de contratar los servicios de esas mujeres, estaría fallandole a mi diosa y eso si que no.

-¿Y quien dice que quiero ir a ese tipo de cosas? -pregunto Let cruzándose de brazos ofendido-. He escuchado que la cantidad de valis que piden por sus servicios es enorme y no puedo darme ese lujo, tengo deudas ¿Recuerdas?.

-¿Entonces porque quieres entrar?.

-bueno hay un tipo de dulce que solo lo venden aquí en el distrito del placer pero me sentía muy nervioso de venir yo solo, así que quiero aprovechar la ocasión e ir a comprarlos.

-¿Tan especiales son esos dulces?.

-¡Muy especiales! La última vez que los probé fue hace un año y eran divinos -dijo seriamente-. Por favor Bell, acompáñame solo por un rato para comprar esos dulces y nos iremos, no sucederá nada malo.......espero.

Bell solo puso una expresión complicada al escuchar eso.

Su diosa y amigas estaban en contra que fuera a esos lugares pero no iba por contratar los servicios de las mujeres, simplemente a comprar unos dulces.

En pocas palabras no iba a hacer nada malo.

Aparte que Let le había hecho muchos favores, pequeños favores pero se los había hecho sin dudar, sería injusto que el no aceptara ir a comprar unos simples dulces con él.

-bien, iré -acepto Bell haciendo que Let le diera unas palmadas en la espalda de felicidad-. Pero si mi familia se entera que estuve en este lugar tú les explicarás toda la verdad.