Uy, no eres Alexia

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- Buenos días!- dijo Aitana con entusiasmo entrando al autobús ya que volvíamos a Barcelona. Recibió miradas asesinas por parte de la mayoría, después de lo de ayer éramos un equipo de zombis.

-Shh! - soltó Alexia desde el fondo, tal y como estaba tumbada ocupaba dos asientos y llevaba un antifaz, no tengo ni idea de donde lo había sacado. - Porfavor queremos dormir.- dijo casi susurrando.- Jonatan ya nos ha puteado esta mañana.- se ganó una risa de Aitana y de las pocas que estaban como ella. Efectivamente nuestro entrenador ya se había encargado de despertarnos esta mañana. Se había paseado por el pasillo con un altavoz que reproducía las canciones del barça a todo volumen y cantando a pleno pulmón aporreando las puertas de las habitaciones a su paso. No lo habíamos matado entre todas porque no habíamos reunido la fuerza suficiente, y en el fondo lo apreciamos.

El viaje fue el más tranquilo que habíamos tenido en mucho tiempo, íbamos todas durmiendo. La hora de la comida la pasamos en el avión cuando faltaba poco para aterrizar.

- Oh, no gracias. No tengo hambre- dije rechazando la comida cuando la azafata vino a servirnos. La verdad es que no tenía muy buena pinta. Ya comería algo cuando llegáramos a Barcelona.

-Segura que no quieres comer nada?- me preguntó Aitana que se había sentado cerca de mi y ya había empezado su plato. Yo negué con la cabeza.

Y ya hice bien. Cuando aterrizamos algunas empezaron a encontrarse mal. Y no voy a mencionar el viaje en autobús. Menos más que la ciudad deportiva estaba cerca porque no aguantaba ni un minuto más con ese olor a vomito.

- Les habrá sentado mal la comida.- dijo Alexia viniendo a mi. Ella, que había sido más lista que ninguna, se había guardado comida del desayuno del hotel para el avión. -Y tu? Te encuentras bien?

-Yo si. Es que no he comido nada de lo que nos han ofrecido. - dije mientras ella se sentaba a mi lado.

-No tienes hambre? Tengo un...- empezó girándose hacia su mochila.

-Créeme, ahora mismo no me apetece para nada.- dije y es que con mis compañeras vomitando si me llevaba algo a la boca la siguiente sería yo.

En cuanto el autobús paro en la ciudad deportiva me baje asqueada y fui directa a mi habitación, a ducharme y ponerme cómoda para descansar el resto del día. Me puse un pantalón de chándal ancho en la parte de abajo, me lo habían regalado los de nike después de una promoción y me parecía súper cómodo y una camiseta blanca básica. Después pensé en recoger mi equipaje pero alguien llamó a la puerta.

-Si eres Alexia ya te he dicho que estoy bien.- dije subiendo el volumen de la voz y acabando de recoger una cosa antes de acercarme a la puerta para abrir- y que ya comeré cuando pueda, ve a ver a Aitana que seguro le hace más falta, lo ha echado todo en el autobús... Uy, no eres Alexia.- dije cuando abrí la puerta y detrás me encontré a Marc negando con la cabeza y riéndose.- Que haces aquí?

- Me he encontrado a Alexia y me ha dicho que no habías comido nada. Tienes hambre?- dijo con una sonrisa.

- Un poco pero son casi las cinco de la tarde- dije mirando el móvil. - de donde pretendes sacar la comida? -dije chula apoyándome en la puerta.

- Tu confía en mi.- dijo y salimos de la habitación. Caminábamos por el edificio yo detrás suyo sin tener muy claro a donde me llevaba. Hasta que entramos en el comedor y paro enfrente de la barra por donde servían la comida.

- No entiendo que hacemos aquí.- dije mirándole

-Hemos venido a por comida. - dijo obvio - La puerta de la cocina está cerrada pero si saltamos por aquí entramos.- explicó señalando a la ventana por donde salían las cocineras a servirnos.-Venga- me dijo sentándose en la barra ofreciéndome la mano

-No lo veo muy claro eh- dije tomándosela y saltamos. No fue tan complicado pero como nos pillen nos va a caer la mundial. Dentro abrimos la despensa donde había comida para escoger. Cogimos una bolsa de patatas de jamón, unas galletas de chocolate y unas fresas que había en la nevera. Cuando íbamos a saltar de vuelta Marc me estiro de la mano hacia abajo para quedar agachados.

-Que haces?

-Shh, acaban de pasar dos técnicos- dijo señalando a la puerta. Esperamos unos minutos hasta que no los escuchamos y entonces saltamos.- Corre- me dijo Marc. Nos dirigimos corriendo hacia la puerta que daba a la calle en lugar de a las habitaciones para no encontrarnos a nadie.

-Oye! Hay alguien ahí- escuchamos decir a alguien justo antes de cerrar la puerta detrás de nosotros y salir corriendo hasta uno de los campos de fútbol que se encontraban ahí mismo. Paramos y los dos echamos a reír.

- Vaya persecución de película- dije ya que había sido un poco cutre.

- No valemos para ladrones.- me contestó y ambos soltamos una carcajada.

t'estimo || Marc Guiu x Jana Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora