t'estimo || Marc Guiu x Jana Fernández

Fiesta

- El fútbol club Barcelona femenino campeonas de liga!!!- se escucha por los altavoces del Johan Cruyff a la vez que los aficionados desde las gradas coreaban 'Campeonas!'. Hemos ganado la liga y hoy era la celebración en nuestro estadio. Salimos todas las del equipo vestidas con la primera equipación mientras nos presentaban una a una. Desde que acabamos aquel partido en granada que nos otorgaba la victoria la celebración no ha cesado entre nosotras. Nos colocamos todas detrás de el cartel para la foto. Le entregaron el trofeo a Alexia y con él en las manos vino hacia nosotras. Con una sonrisa enorme en nuestras caras levantamos la copa recibiendo una gran ovación del público. Después de algún discurso y fotos había fuegos artificiales para sumar a la celebración. Cuando los vimos, Bruna, Ona y yo, que estábamos hablando mientras caminábamos a los vestuarios, saludamos a nuestros compañeros del masculino que se encontraban en el palco. Entre ellos Marc Guiu quien me guiñó un ojo que hizo que apartara la mirada y mis compañeras me miraran con tono sugerente.

-Esta noche se sale!- gritó Mapi cuando concluyó el evento en el campo y entrábamos a vestuarios. Todas gritamos de vuelta con ganas de salir.

- Se viene desfase del bueno.- comentó Alexia anticipando los acontecimientos.

-CAMPEONAS OE, CAMPEONAS OE- entraron claudia pina junto a Cata Coll coreando a pleno pulmón, ellas sí que eran el alma de la fiesta. Nos esperaba una buena.

Cuando llegué a mi habitación que tenía unos minutos libres para descansar me llegó un mensaje.

Marc
vas a salir esta noche?
me comentan claudia y Alexia que si

todavía no les he dicho nada
pero si si que salgo

entonces nos veremos por allí
Hector quería ir y no le ha costado mucho convencerme

Después de una charla cortita deje el móvil enchufado y abrí el armario. De verdad que no sabia que ponerme y quería decidirme ya. Bruna llamó a mi puerta un rato más tarde. Pusimos música y nos arreglamos juntas hablando de la vida en general pero sobretodo de los pronósticos para la noche. Al final me había puesto un top negro que me compré hace poco, dejaba al descubierto mi hombro izquierdo, y un pantalón ancho del mismo color que según Bruna me hacía muy buen culo. Como complementos choquers, pulseras y unos pendientes dorados.

Nos maquillamos cantando y bailando las canciones que iban sonando, cosa que lo alargó más de lo previsto y no tuvimos casi tiempo de hacernos fotos porque se iban sin nosotras. En el bolso, dorado también, sólo llevaba llaves y un gloss ya que el móvil lo aguantaba en la mano.

Salíamos prácticamente todo el equipo a celebrar y por suerte habían pillado un reservado. Bajamos del coche de Alexia que salió con unas gafas de sol y más energía que nunca. Aparco un poco lejos de la puerta y el camino hasta ella casi lo hacemos corriendo por el frío inesperado. Cuando entramos fuimos directamente a la zona vip donde nos encontramos ya con algunas de nuestras compañeras. Claudia y Cata eran las que le estaban dando vida por el momento a la celebración. No paraban de dar botes de aquí para allá.

-Vienes a por algo de beber?- me preguntó Aitana cerca del oído para que la escuchara y asentí.

Bajamos a donde estaba la barra y caminamos agarradas de la mano. Era una costumbre que teníamos de fiesta. Pero Aitana se paró de golpe y fue cuando empezó a saludar a gente efusivamente que entendí porque. Ahí mismo estaban Marc y sus amigos/compañeros de equipo.

El mencionado se acercó a mi lentamente mirándome de arriba a abajo. Me agarro con una mano de la cintura y me acogió en un abrazo como saludo.

- Estas preciosa- susurró en mi oído provocando en mi un escalofrío.

-Gracias- sonreí y susurre yo también dejando un beso en su mejilla mientras me separaba de sus brazos. Él mantuvo su mano en mi cintura hasta que Aitana me estiró del brazo para seguir con nuestro camino.

Nos entretuvimos entre bailar canciones y saludar a gente y tardamos más de lo que penábamos. Allí en la barra los camareros nos reconocieron y nos invitaron a una ronda de chupitos. Finalmente conseguimos nuestro cubata y pusimos rumbo de vuelta a la vip con nuestras amigas.

Caminábamos por la pista que estaba a rebosar intentando volver a la vip. Como sardinas en lata intentaba pasar por donde podía y cuando llegamos al final de la masa conseguí espacio para respirar. Aitana se giró a bailar la canción que justo acababa de empezar a sonar. Me dio una vuelta sobre mi misma con la mala suerte de que choque con un hombre dejándole la camisa chupida vaciando el vaso que él sostenía. El señor, más mayor que nosotras, se dirigió a mi con un posado y una expresión que honestamente me dieron miedo.

-Lo siento, ha sido sin querer- dije con la voz casi temblorosa viendo como el hombre amenazaba con pegarme por haberle tirado un vaso lleno por encima.

-Me da igual lo que me digas!- chilló agarrándome de la muñeca y yo intenté separarme sin éxito. Me estiro del brazo acercándome a él de manera violenta .- vas a pagarme ese cubata como yo quiera.- exigió autoritario apretando el agarre en mi muñeca y dirigiendo una mano a mi culo por mucho que yo me negara.

-Eh eh eh - grito una tercera persona que lo apartó de mi y se puso entre nosotros.- no le pongas un dedo encima - vi a Marc que había aparecido en el mejor momento. En este punto ya se me había saltado alguna lágrima. Conversó aunque no muy civilizadamente con él y como pudo nos apartó de ahí. Fuimos los tres a la terraza en seguida.

-Jana estas bien?- preguntó Marc preocupado

-Tia lo siento tanto- se acercó Aitana a abrazarme y yo me aferré a ella.

-No ha sido culpa tuya- contesté con la voz todavía temblorosa aunque un poco más tranquila. Lo había pasado mal. El hombre era imponente y lo veía muy capaz de pegarme. Después fui directa a abrazar a Marc. Me relajé entre sus brazos sintiéndome segura y le di las gracias como pude.

- Estás bien?- preguntó mirándome la muñeca que el señor había dejado marcada. Me había hecho daño y eso que sólo habían sido unos segundos. No me quiero imaginar lo que hubiera venido después si Marc no hubiera aparecido.

-Si...-dije mintiendo completamente y no muy convencida volviendo a apoyar mi cabeza en su pecho para resguardarme. Vaya giro había dado la noche.