Poco a poco sus pupilas fueron tomando blancura y eso no me tranquilizó mucho. Porque sus pupilas blancas asesinas me quedaron mirando.
Se agachó hasta el punto de que nuestras cabezas estuvieran alineadas a la misma altura.
—¿T–te encuentras bien?—dijo intentando dar un tono severo. Me puso las manos en los hombros. —¿Te han hecho algo, amiguito?—preguntó algo asustado.
—E-estoy b-bien—dije con un hilo de voz. —Por favor, no me mates, no hice nada malo—dije echando el torso un poco hacia atrás. Unas lágrimas me recorrieron las mejillas.
—No t-te voy a hacer n-nada—dijo limpiando mis lágrimas. Me hizo una pequeña caricia dudosa. Sus lágrimas empezaron a deslizarse más rápido. —Cuéntame Hazel ¿Qué te ha pasado?—dijo acariciándome la mejilla para que me tranquilizara.
—Mi mamá... mi papá... mi hermanito Zhivot...—dije sollozando. —Han... ¡han muerto por mi culpa!—dije mientras lo abrazaba y depositaba mis lágrimas en su hombro. No se lo esperaba, así que se quedó un ratito con las manos así en plan abiertas. Después reaccionó y me dió un par de palmaditas en la espalda para consolarme, ya que no sabía reaccionar a aquella situación. Al parecer, nunca le había pasado. —Creo que me hubiese merecido que me hubiesen sacado los dos ojos...
—¿Qué tonterías dices ahora, Hazel?—dijo secándome las lágrimas. —Seguro que tu eres una persona bondadosa, amable y un buen chico. No sé muy bien que es perder a alguien que te importa mucho y que lo quieres, ¿sabes?
—Sí... ¿Y cómo es que sabes mi nombre?—pregunté con curiosidad mientras me limpiaba las lágrimas.
—Lo ví en un libro mágico y el propio Diablo me habló un poco sobre ti—dijo intentando tranquilizar. —Por cierto, no me he presentado, soy...
—Ya sé cómo te llamas. Los demonios mencionaron tu nombre en la batalla—lo interrumpí.
—¿Y cuál es mi nombre?—dijo levantando una ceja.
—Sha... Sha... Shampoo—dije haciéndole una agradable sonrisa para alegrar un poco la situación. Este puso los ojos en blanco y se puso la mano en la frente.
—Es Shameless, pero prefiero que me digan Sham—explicó este.
—Ya pero yo prefiero Shampoo—dije poniendo una cara adorable. Este se volvió a poner la mano en la frente.
—Hay que ver lo terco que eres—dijo Sham pasándose las manos por la cara. —Bien, si tu me vas a llamar Shampoo, yo te llamaré... Mmm... ¡Ah, ya sé!—dijo sonriendo malvadamente.
—¿Qué?—pregunté con curiosidad.
—Como veo que eres muy tranquilo, pues te llamaré Rage—dijo cruzándose de brazos sonriendo victorioso.
—¿Me llamarás furioso?—pregunté adorablemente con una lágrima en el ojo.
—Si ¿No te gusta? Pues es lo mismo que cuando me llames de aquella forma—dijo revolviendo mi cabello con su mano gélida. Lo que no sabía él era que le iba a tomar el pelo...
—No me gusta...—dije con cara triste. —¡Me encanta, Rage suena super molón!—dije abrazándolo. Este se sobresaltó al abrazo que le dí.
—Vaya—dijo con voz frustrada. —Pues no logré hacerte enfadar, pequeño Rage—dijo soltando una pequeña risita.
—Se nota que te comiste un payaso, Pantene—dije tirándole un poco del pelo.
—¡Quién te enseñó eso!—preguntó algo alarmado.
—Nadie, solo se me ocurrió porque te llamas Shampoo—dije con una simpática sonrisa. Este suspiró bastante aliviado.
—Ok...
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Rage y los hechizos del mal
SpirituellesUn chico junto a su hermano siendo felices en su casa perooo... Un día llegan un par de ''gente'' y arrazan con la vida de todos, menos Hazel, nuestro protagonista. Antes de que lo fueran a matar, un tipo aparece y decide cuidarlo, pero en sus tierr...