Swine
Paseaba por los pasillos con un libro y un café calentito. Pensé que Sham ya había vuelto y quizás estaría leyendo en la biblioteca, su lugar favorito. Así que agarré el café y me lo terminé de un sorbo para ir a ver a mi querido gobernante.
La verdad nunca le había confesado mis sentimientos hacia él. Desde el primer día que estuve en el castillo y me lo topé, sentí un sentimiento hacía este. Pero me daba miedo decirle que lo amaba, porque quizás él me veía como un amigo o como alguien que lo sirve.
Fuí caminando hasta la biblioteca y ví que la puerta estaba entreabierta. Empecé a dudar de que mi estimado Sham estuviera allí dentro, ya que le gustaba mucho la privacidad o como mucho estar conmigo leyendo libros sobre magia horas y horas.
Desconfiado, empujé la puerta y me asomé. Allí, ví a unos de los de las tierras del propio Mefistòfeles. Entre ellos, lo ví a él. Este que estaba de espaldas, se giró. Sus hombres al instante me agarraron. Intenté deshacerme de ellos, pero eran más fuertes que yo.
—Vaya, vaya... Pero si es Swine—dijo mientras paseaba por la sala. —¿Dónde está tu novio?—dijo burlesco.
—¡No te lo diré!—le grité. —Tampoco soy su novio...—dije mirando hacia al lado.
—Ya, claro. Mis huevos. Tengo a hombres míos por aquí camuflados y me han dicho que siempre estas con el idiota de Sham—dijo este pacíficamente. —Bueno ¿me vas a decir dónde está el imbécil?
—¡Ni muerto! Jamás te lo diré—pensé que si me resistía me solitaria, pero no.
—Oh, que bonito. Protege a su novio a toda costa...—vaciló. —Quizás... enviaré a todos los soldados posibles para que me lo traigan muerto—dijo sonriendo.
—¡NO! Por favor, te lo ruego, no le hagas nada a Sham...
—Entonces seguirás mis órdenes si lo quieres con vida—dijo agarrándome de la barbilla. Miré frustrado hacía otro lado. Me dí por vencida y asentí levemente. —Bien, así me gusta.
Estos me soltaron y caí al suelo y me dañé las rodillas.
Estos se empezaron a retirar de la sala, pero Mefistòfeles se quedó mientras ya todos habían salido.
—Antes de que me vaya... He escuchado que Sham ha ido al mundo mortal a buscar a un orador que, como escuché en la conversación del Diablo, es su elegido. Ha ido a salvarlo de un problema que yo mismo le provoqué—dijo mientras sonreía maliciosamente. —Es todo un hijo de puta, ni sabe que yo estoy metido en esto...—lo iba a interrumpir, pero este prosiguió. —Y no, no vas a poder lograr convencerlo, él está muy enfadado contigo por algo que yo mismo hice.
—¡Por qué haces esto!—dije con un hilo de voz.
—Entre él y yo hemos tenido muchos conflictos—dijo saliendo de la sala. —Ahora si me permites, me voy con mi hija—dijo cerrando la puerta. La volvió a abrir. —Ah si, te enviaré una carta del ataque del castillo de Sham, no te queda otra que hacerme caso, sabes las consecuencias.
—Está... bien...
—Buen chico, Swine—dijo sonriendo. —Bueno, me voy con mi hijita que es más importante que todo esto—dijo cerrando la puerta de un portazo.
Bajé la vista y me quedé mirando el suelo. No podía creer lo que estaba sucediendo con Sham. Aparte, me habían obligado a traicionarlo.
Entonces apareció un portal delante mio. De él se podía distinguir que había un crío de corta edad con un parche tapando su ojo izquierdo. Se notaba que estaba angustiado. A su lado estaba... Sham...
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Rage y los hechizos del mal
EspiritualUn chico junto a su hermano siendo felices en su casa perooo... Un día llegan un par de ''gente'' y arrazan con la vida de todos, menos Hazel, nuestro protagonista. Antes de que lo fueran a matar, un tipo aparece y decide cuidarlo, pero en sus tierr...