Desmentimos-Kivi

El cielo

Violeta

13 de septiembre.

Violeta miraba por la ventana de aquel autobús, el cielo poco a poco se tornaba de rosa a naranja. Tenia miles de fotos del cielo en el movil, siempre que estaba bonito le sacaba una y se la mandana a Veronica. La memoria muscular le hizo levantar el movil pero se quedó paralizada y lo bajó, no, no lloró, no porque no le diese pena, si no porque no le quedaban mas lagrimas.
Granada-Madrid en un Alsa son aproximadamente 7 horas, de las cuales 6 se había pasado llorando, con cada cosa que se encontraba que le recordaba a ella, por cada similitud.
Le quedaba 1 hora de viaje, eran las 19:00 y solamente estaba cansada, no le apetecía seguir recreándose en la tristeza.

Las clases empezaban en 2 semanas pero había decidido ir antes para adaptarse al tipo de vida que se lleva en madrid, realmente, ni si quiera fue decisión suya, se encontraba en un viaje financiado por sus padres a cambio de dejar de verle como un zombie de la cama al baño y del baño a la cama, ellos pensaban que esto le iba ayudar a superar la ruptura de la que hace 6 meses no levanta cabeza,¿y ella?, a ella le daba igual todo, ni sentía ni padecía, se pasaba los días intentando buscar una respuesta a qué pasó con Veronica, como dos personas que se querían tanto se habían dejado ir tan fácil después de 4 años, otros días se ponía a buscar soluciones a las ultimas discursiones que tuvieron con la esperanza de que aun hubiese solución, una esperanza sin cordura ya que Veronica implantó el contacto 0 hace 3 meses y no sabe nada de ella y volver no era una opción.

Violeta se reclinó en el incomodo asiento y suspiró, estaban entrando en Méndez Alvaro, la estación de buses, por fin. Empieza la nueva vida y no tiene nada de fuerzas para afrontarla.