Mein Schatz König (SAGA COD #1)

Capítulo 80 "El Sol se ha apagado"

Narra Silvia...

El sol se había apagado, yacía sobre la camilla cubierta de vendas, dándole la espalda al mundo detrás de ella, fría y enmudecida, Luciana no habia dicho ni una sola palabra desde que despertó de la operación, al encontrarse viva comprendió inmediatamente que su embarazo había terminado.

Tenía horas llorando en silencio, abrigada en la oscuridad, no quería ver a nadie, especialmente a König, yo habia entrado aunque ella no quisiera, y me senté junto a la camilla, esperando que dijera algo, lo que sea, luego de unas horas su llanto parecia haber cesado, y entre pesadas y profundas respiraciones logró decir con voz apagada, constipada, lúgubre.

- Era una niña... - soltó Luciana esnifando.

Me había congelado, una sensación helada recorría mi pecho, no sabía que decir, ¿ahora que haría con la cuna que compré?, no podía imaginar el sufrimiento por el que atravesaba Luciana, me destrozaba verla así.

- No encuentro consuelo en la biblia... - decía con pesar, seguía dándome la espalda viendo de lado hacia la pared. - En todas partes dice que su alma se encuentra en el limbo. - Luciana volvió a quebrarse.

- No creas en eso, ni siquiera lo digás, está en el Cielo, ¿de acuerdo?, no pensés en eso Luciana. - repetía desesperada tratando de consolarla junto a la cama.

Todo esto pudo haberse evitado si ella hubiese sido sincera, si se hubiese alejado a tiempo, hablar las cosas es la solución a muchos problemas.

- Si yo misma me hubiese operado, si yo hubiese sido el médico, esto no hubiese pasado, sé que lo hubiese hecho mejor que Al Assad. - empezaba a exasperarse.

- Luciana, por favor... - intentaba calmarla.

- ¿Cómo pudo?, ¿Cómo pudo hacerlo?, era su hija también. - Luciana lloraba sin consuelo, ahogándose con sus lágrimas.

- Él no lo sabía Luciana, decidió lo mejor...

- ¿Lo mejor?

- Decidió que estuvieses viva Luciana, te salvó.

- Yo ya no podía más, ¿sabés todas las veces que he estado internada?, ¿todas las cicatrices que tengo?, ¿todo el dolor físico que he soportado por este trabajo?

- Luciana, Luciana, ¿pretendías dejar a König completamente solo con una bebé a cuestas?, ahora tienes la oportunidad de tener otro y seguir con tu vida.

- ¿Qué mierda te pasa?, ¿Otro?, ¿como si fuera un reemplazo?

- Tienes que perdonarlo Luciana, tomó la decisión correcta, sino no estuvieses aquí.

- ...

- Sabías que tu embarazo era de alto riesgo y seguiste trabajando, tenías que haberlo hablado con König. - expliqué.

- ¿Me estás culpando? - cuestioné girandose, sus ojos se encontraban inyectados en sangre.

- No te estoy culpando Luciana.

- Vete de aquí. - ordenó.

- Luciana yo...

- Largáte, no te quiero ver, garca de mierda.

Salí de la habitación, me había excedido o tal vez no había elegido las palabras correctas.

Afuera en el pasillo se encontraban todos dentro del comedor, König giraba las cuentas de su pulsera roja sin parar, me ponía nerviosa el movimiento.

Aunque había estado de lado de König cuando me encontraba hablando con mi hermana, realmente lo hacía para que ella estuviese tranquila, pero verdaderamente también siento rencor por lo que hizo König.