Capítulo 50 "Araña roja"

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Narra Luciana...

El asedio shadow no había terminado, sabíamos que en Chicago nos esperarían con todo lo que tenían, su líder había muerto y asumo que buscarán venganza, sumado a eso, no nos entregaran por voluntad propia los misiles.

Debíamos despedirnos de Alejandro, Rodolfo y los demás, me había encariñado con ellos estos días, pero debíamos irnos.

- Fue un placer trabajar con usted Coronel. - abrazaba a Alejandro con fraternidad.

- Alejandro mija, solo Alejandro, fue un placer para mí, hicimos buen equipo, son bienvenidos cada vez que quieran visitarnos.

- Está invitado a nuestra boda. - le dije guiñándole un ojo.

- ¿Nuestra boda?, ¿Y con quién te casas? - Alejandro veía alrededor y se le quedó viendo de forma equivocada a MacTavish.

MacTavish veía a Alejandro confundido y apartó su mirada de él, yo tomé la mano de König y me acerqué a Alejandro.

- Oh, andan juntos ustedes dos. - concluía sorprendido.

Yo asentía sonriendo y König acariciaba mi mano.

Todos se despidieron y nos subimos al avión, era muy incómodo para dormir pero ya me había acostumbrado, mi miedo a volar no era nada con el sueño que tenía en ese momento.

El vuelo sería rápido, así que podríamos llegar al atardecer a la base de Keegan y dormir un poco ahí, de no ser por él, está misión no hubiese sido posible, Graves tenía todas las fichas en el tablero, pero parece que se le olvidaba que teníamos a un americano en el equipo.

Me senté como siempre, al lado de König, el me abrazó contra su costado y apoyé mi cabeza en su brazo, caí como piedra.

Soñé que estaba en medio de un pasillos, un pasillo con sombras azules, a mi izquierda habia una linea de habitaciones, todas con las puertas cerradas y ventanas al frente en donde la luz volumetrica de hacia presente tocando la madera celeste de las puertas de las habitaciones, en la sombra crecía grama color lima, un lima suave y dentro de el florecían pequeñas plantas de lavanda.

"¿Qué significa ese sueño?"

Me desperté con el sonido del avión aterrizando, y aún me sentía atrapada en el sueño, se sentía extraño, como si no sintiera mi cuerpo.

Nos bajamos del avión, sentía la brisa fría azotar mi cara, la noche empezaba a caer y la ciudad luminosa era una belleza para apreciar, pero mis ojos cansados no podían más, tenía dos días sin dormir, debía recuperarme.

Keegan nos guío al interior de la base, encontrándonos con un perro en la entrada que portaba un chaleco, un pastor alemán amigable, me preocupaba que Silvia lo viera, la última experiencia que tuvo con perros fue espantosa.

Me acerqué a Silvia y la tomé de la mano.

- ¿Estás bien? - pregunté preocupada, ella se veía bien pero igual tenía que preguntar.

- Sí, sí, se ve qué es un perro entrenado para cosas buenas, es diferente. - me explicaba mientras se acercaba con cuidado al animal. - ¿Puedo tocarlo? - pedía dirigiendose a Keegan.

- Claro, es tranquilo y obediente. - respondía él.

- ¿Cómo se llama? - interrogaba Silvia mientras acariciaba la cabeza del perro.

- ...

- Ah, ¿no tiene nombre? - Silvia concluyó dubitativa.

- No, sí tiene, pero... - Keegan miraba a Ghost con incomodidad.

Mein Schatz König (SAGA COD #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora