Mein Schatz König (SAGA COD #1)

Capítulo 121 "Caecus: Nikto"

“Through your eyes I see
(A través de tus ojos veo)
A smile you bring to me
(Una sonrisa que me has traído)
To your joy,
(A tu alegría)
I tether
(Yo me ato)
And your dearest fantasy
(Y tú más querida fantasía)
Is to grow a baby in me
(Es hacer crecer un bebé en mi)
I could be a good mother”
(Pudiera ser una buena madre)
And I wanna be your wife
(Y quiero ser tu esposa)"

Al fin pude regresar a mi casa, a mi hogar, todo seguía exactamente como la noche en la que me fui.

Me encontraba en la sala, de pie frente a un chifonier, acariciaba las máscara de König entre mis manos, Horangi me la trajo hace poco junto a una caja con ciertas pertenencias, medallas, cartas que me habia escrito, fotos grupales de KorTac donde aparecía él.

La caja la revisaba todos los días, nunca me cansaba de hacerlo, me sabía las cartas de memoria para este punto, acariciaba el rostro de König en las fotos, sentía el corazón inundado de lágrimas, no he dejado ni un solo día de llorar.

Me parece extraño que Horangi solo me halla traído una máscara, cuando él usaba varias, pero no le daba muchas vueltas al asunto.

Recordaba con la capucha entre mis manos, lo mucho que König quería ser padre últimamente, lo emocionado que estaba, lo feliz que lo hacía.

Es como si todo se hubiese desvanecido de repente, siempre seré la madre de sus hijos, pero quiero volver a ser su esposa.

Silvia estaba en el jardín fumando, la podía ver desde la sala a través de las puertas de cristal, ella entró de nuevo a la sala, no habíamos hablado mucho hoy.

— Supe lo de MacTavish... — anunciaba ella sentándose en el sofá y observándome.

— ¿Quién te lo dijo?

— El propio MacTavish, me dijo que era un secreto, pero bueno...

— Sí, me rompió el corazón, pero...

— ¿Sabés que algún día tendrás que seguir con tu vida cierto? — Silvia me interrumpía.

Me quedé fría con tu comentario, giré a verla con el ceño fruncido.

— ¿Qué?

— No te sientas culpable por seguir con tu vida, MacTavish es un buen hombre para ti.

— König murió Silvia, no me interesa nadie más...

— A él le hubiese gustado que siguieras con tu vida.

— Debo estar con mis hijos, no con hombres.

— Eres una mujer, no podés prohibirte conocer a alguien.

— No han pasado ni siquiera 3 meses desde la muerte de König ¿Y me pedís que conozca a alguien?

— Solo quiero que sepás que te apoyo en lo que quieras hacer.