Capítulo 25 "Conversaciones incómodas en el pasillo del supermercado "

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König me estaba llevando a un campo en Alemania, era un día soleado, las nubes y los grandes árboles daban sombra, me dijo que me gustaría, claro que me gusta, no hay tráfico, no olía a basura y no hay personas, era perfecto.

Nos acercamos a una granja enorme, o bueno una hacienda, había mucha grama y árboles alrededor, y escuchaba caballos relinchando, tal vez König me había traído de vacaciones a este lugar a montar a caballo un rato, si era eso estaría feliz.

- ¿Qué tal? - König me señalaba el lugar al fondo.

- Es hermoso, ¿cuánto cuesta una noche aquí?, debe funcionar como un complejo turístico es muy bonito.

Algo que llamó mi atención, fueron las flores del lugar, estaban por todas partes, flores de todos los tonos, tomé una de un arbusto y la coloqué detrás de mi oreja, siempre me gustaba hacer eso.

- ¿A qué es lindo?, ¿Te gustaría pasar las vacaciones aquí? - percibía una voz sospechosa provenir de König.

- ¿Vacaciones?, amaría vivir aquí.

- Pues que bueno, porque acabo de comprartela. - sentenció viéndome a los ojos.

- No hablas en serio.

- ...

- ¿König?, ¿Compraste una granja entera? - concluía fascinada.

- Es una granja pequeña. - decía con modestia restándole importancia y encogiendose de hombros.

- No hay granja pequeña König, no existe. - trataba de hacerlo entrar en razón. - ¿En serio la compraste para mí?

- ¿No te gusta?

- Es lo más hermoso que alguien ha hecho por mi, claro que me encanta.

König me llevó a los establos, mi boca se abrió ante la sorpresa de ver en las caballerizas a la yegua marrón con diamante en la frente que había montado en la hacienda del señor Ruggiero.

- ¿Qué hace ella aquí? - interrogaba mientras sobaba su frente mientras me reía de alegría.

- Vi que se llevaban bien, así que la compré. - respondía König detrás de mí.

- ¿Cómo hiciste para traerla desde Sicilia? - interrogaba incrédula.

- Tengo mis trucos de magia...

- Prepárate, vamos a cabalgar un rato.

- Lo que tú digas mein schatz. - respondía de forma pícara.

- No hablo de esa forma de cabalgar, no te emociones. - refutaba desafiante.

- Oh...

Preparé la montura del caballo de König, le puse las riendas con cuidado y ajusté los estribos a la altura de König, saqué al caballo del establo junto a mi yegua, me subí a él y König se subió a su caballo igual.

Empezamos a andar hasta el bosque, se sentía bien el movimiento del caballo, tan fluido que se sentía que eras tú el que caminaba.

- ¿Cómo la llamarás? - interrogaba König en su caballo junto a mí.

- No tengo idea, ¿qué tal Straciatella?

- ¿Eso no es un helado?

- Creo que sí.

- Bueno, creo que me gusta.

- ¿Y al tuyo como lo llamarás? - cuestionaba.

- Klaus.

- Sólido.

Me sentía muy cómoda sin la montura, sentía más control sobre la yegua, o bueno, sobre Straciatella, al otro lado ví un río, un poco caudaloso, del otro lado de ese río había un árbol con manzanas verdes.

Mein Schatz König (SAGA COD #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora