Mein Schatz König (SAGA COD #1)

Capítulo 90 "Soldado, Poeta y König"

Narra König...

- König, te habla el Capitán Price. - escuchaba de nuevo como SpecGru intervenía en las comunicaciones.

- ¿Quiere más días de descanso? - interrogué, quería provocarlo.

- Retiraré mis fuerzas de la frontera, este conflicto no puede continuar, estoy en Londres ahora, trae a tus hombres a negociar.

Sonreí con malicia debajo de la máscara y giré a ver a Horangi quien se encontraba jugando poker con Krueger y Corso en una mesa.

- Repita Price, se le oye con interferencia. - si había escuchado perfectamente, solo quería que lo dijera de nuevo.

- KorTac y SpecGru, negociaremos en Londres, lo más pronto posible.

- No será en Londres, no iré a su campo a negociar, me parece que la negociación se llevará a cabo en Ámsterdam, un punto medio, ni en su país ni en el mío. - sentencié apagando el intercomunicador.

De esa manera podría ir a ver primero a Luciana, es todo lo que pienso la despertar, todo lo que pienso antes de dormir, ahora puedo estar con ella, al fin puedo.

- Aquí su Coronel, ordeno reunión con todos los operadores de la compañía KorTac ahora mismo. - hablé por el intercomunicador.

- ¿Ámsterdam?, ¿Qué pasó? - interrogaba Horangi desde la mesa.

- SpecGru se rindió, retiró a sus hombres, iremos a Ámsterdam a negociar con ellos. - informé mientras estiraba mis brazos y los colocaba detrás de mi cabeza.

Ya en la reunión indiqué los pasos a seguir, le comuniqué a Price la fecha del encuentro, él impuso la hora, quería acordar la fecha para así tener tiempo de estar con Luciana, no me importaba la hora.

- Quiero felicitar a todos ustedes por el gran desempeño durante todo este tiempo en combate, espero contar con ustedes en una próxima ocasión. - aseveré al terminar la reunión estando de pie frente a la mesa.

- Cuente con eso Coronel, ha sido un honor un reventar culos británicos a su lado. - respondía Krueger alebrestando a los demás.

- Sí, como lo disfruté maldición. - comentaba Horangi.

Desde siempre he tenido aliados alrededor del mundo, pero ahora más que aliados me deben lealtad por ser su Coronel, parece que la vida me quitó la vida de mi hija y me recompensó con esto, pero no es suficiente.

Todo este tiempo combatiendo había llegado a su fin, o eso parece, espero sacar el máximo provecho a la reunión en Ámsterdam, debo interceder por mis operadores, por los que estén en situación legal cuestionable para que los dejen en paz, sé que Laswell es capaz de eso.

Ya estando por abandonar el territorio en conflicto rumbo a Países Bajos, debía encargarme de Valeria, tengo pensado entregarla, hacer un intercambio, ella por la libertad plena de Krueger.

- Súbanla al avión. - ordené a Stiletto.

- ¿Me llevarán de paseo? - interrogó Valeria riéndose de forma sarcástica.

- Un viaje de ida solamente. - respondió Krueger mientras subía al avión.

- ¿Éste es el trato que le dan a una dama?, a los gringos del Ejército y a México no les va a gustar esto para nada, ¿me escuchas? - Valeria me retaba.

- Pero tú no estás bajo custodia de ningún Ejército, no le rindo cuentas a ningún Estado. - le explicaba con condescendencia mientras le guiñaba un ojo y la empujaba para terminara de subir.

- Nazi de mierda. - resoplaba ella.

- Soy Austríaco idiota. - contesté golpeándo su nuca.

- Parece que a tu esposita le gusta brincar de verga en verga cabrón. - lo que decía Valeria no tenía sentido, tal vez tanto tiempo encerrada le afectó, lo único que sé que es me está provocando.