Mein Schatz König (SAGA COD #1)

Capítulo 22 "Resurgimiento"

Me sentía insegura por mis marcas,¿cómo podía tener tantas en tan poco tiempo?, había visto las de König, pero era diferente, él era un experto, era lógico que tuviera una que otra, y aún con eso, no eran la gran cosa, sentía que podía gustarle menos a König por eso, si para mí son desagradables no quiero pensar en que serán para él.

Tenía pensado de ahora en adelante, no quitarme la ropa por completo cuando estuviera en la intimidad con él, sería más cómodo para mí de esa forma.

Cerré mis ojos, introduje mis manos debajo de la capucha de König, tenía una balaclava debajo, la rodé hacia abajo para exponer sus labios, se sentía tan tibio, tan bien, estaba conmigo, era mío y de nadie más.

- ¿Estás tratando de distraerme? - interrogaba König entre carcajadas, yo lo interrumpía con mis besos.

- Solo te extraño. - aseguré.

- Te extraño todos los días, no sé por qué, si te veo todo el tiempo. - decía cada frase entre beso y beso.

- Eso es porque estás enamorado. - bromeaba tomando su rostro entre mis manos.

- ...

König me veía con sus ojos tristes azules que tanto adoraba, sus pupilas se dilataban y sentía que me derretía de ternura entre sus brazos.

Han pasado algunos meses desde que conocí a König, es coherente que estemos en esa famosa etapa de enamoramiento, pero aún me parece increíble.

- ¿Sí lo estás? - interrogué curiosa.

- Lo estoy desde hace mucho tiempo, más tiempo del que crees Luciana. - confesaba con su voz ronca y su acento marcado.

König me abrazó, y jugando con sus manos por debajo de mi camiseta, desabrochó mi sujetador, sentí alivio cuando mis pechos cayeron un poco por la gravedad, había tenido binder y sujetador por mucho tiempo y hacia que mis pechos dolieran.

Llevó sus manos a mis pechos desnudos y los masajeó con sus manos ásperas, hoy me sentía especialmente sensible, conocía mi cuerpo, cuando estaba por estar en mis días mi humor cambiaba, no lo podía evitar, y me sentía muy disponible sexualmente.

König acarició mi cintura y tomo mi camiseta por el borde, veía su intención de quitarla, pero lo detuve en seco con mis manos.

- No. - advertí.

- ¿Por qué no?, ¿qué pasa? - inquiría ladeando su cabeza como un cachorro.

- Estoy cómoda así.

- Te he visto antes, ¿cuál es la diferencia ahora?

- Hay cosas que no quiero que veas.

König descansó sus brazos sobre la cama y se inclinó hacia atrás observandome. Luego desabrochó su chaleco, lo hizo a un lado y se quitó la camisa de comprensión, exponiendo su torso marcado, sus vello corporal rubio y sus pezones perforados adornando con una joya plateada, podía ver algunas cicatrices alrededor de sus brazos y algunas que envolvían parte de su torso, me había dado cuenta antes, pero no me importaba, eran algo normal para mí ver esas marcas en otras personas, pero en mi era diferente.

Él se acercó a mi, juntando su torso desnudo junto a mi pecho, me rodeó con sus brazos, y me puso contra la cama, sentía como la tela de su capucha caía sobre mi rostro.

- No es necesario que te quites la ropa si no quieres. - aseguraba rodeando su cuello con mi brazos.

- Lo hago para que te sientas segura.

Sentí como las manos se König se acercaban a los pantalones de mi pijama, los bajó hasta los tobillos sin esfuerzo y de forma rápida, coloqué mis piernas a cada lado de su costado, acariciándolo con mis tobillos, me sujetó con firmeza por las caderas y me acomodó debajo de él cerca de su sexo.