Capitulo 109 "Hijos infinitos"

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Narra Silvia...

Los días pasaron, iba seguido a ayudar con el bebé, era increíble, entre König, Luciana y Betty no de daban a basto, Leon cambió la vida de todos para siempre, nuestras rutinas, pensamientos y valores.

Simon me acompaña seguido, es una forma de distraerlo de sus pensamientos negativos y hacer que haga cosas positivas que lo mantengan ocupado y feliz, él se mantiene distante, pero sé que Leon ha robado su corazón, es un varón, entre ellos se entienden.

Pasamos por casa del matrimonio temprano, me estacioné en frente de la casa y bajé junto a Simon, acordamos que ayudaría un poco con el bebé antes de irnos cada quien en sus vehículos.

Toqué un par de veces la puerta de madera blanca, se escuchaba mucho movimiento dentro de la casa, me llamó la atención.

La puerta se abrió, era König, uniformado, hoy como es costumbre cada tanto tiempo, debe reunirse con Price para planificar las operaciones pendientes con BOPE en Brasil, nunca deja de impresionarme cuando lo veo así.

Detrás de König se encontraba Luciana con un pañuelo en el hombro y en el hombro al bebé, dándole palmaditas en la espalda.

Luciana desde hace un tiempo, viste de blanco o colores neutros muy claros, le queda bien, solo a veces usa cosas muy coloridas como antes, puedo imaginar las razones, de todas formas, se ve muy bien, parece que el embarazo le sentó bien, su figura se acentuó.

Lo que me llamó la atención era que tanto Luciana como König, traían puestos audífonos como los que se usan en los entrenamientos en techo cerrado con armamento.

Al entrar en el recibidor vimos que habían diferentes personas en diferentes áreas de la casa instalando material aislante en las paredes, y König parecía que había estado ayudando porque se veía un poco cansado y ocupado.

- ¿Qué están haciendo? - interrogué viendo todo.

- Ya sabes como es tu hermana, se preocupa por todos y por todo, estamos insonorizando la casa, tenemos vecinos a cuadras de distancia pero Leon llora como si tuviese un megáfono en el pecho. - explicaba König.

- Pero eso hacen los bebés, tiene una semana de nacido, es normal que llore... - intervino Simon.

- Sí, eso lo sabemos, pero en serio llora muy fuerte. - contestó König.

- ¡Riley!, ¿Cómo estás? - gritaba Luciana, parece que al tener los oídos cubiertos no es capaz de moderar su voz.

- Hey, Zanetti, ¿qué tal todo? - respondió él acercándose.

- ¿Cómo le va al matrimonio perfecto? - bromeé viendo al bebé.

- ¿Perfecto?, no somos perfectos... - refutaba Luciana nevando apenada.

- Cuanta modestia... - murmuró Simon.

- Esperen un momento, iré a acostar al bebé mientras desayuno. - decia Luciana.

- ¿Para qué los audífonos? - interrogaba Simon.

- Ah, cierto... - Luciana se devolvía, tomó un par de audífonos iguales sobre el chifonier de la entrada y nos entregó a Simon y a mi unos, nosotros los vimos extrañados.

- Usenlos, me lo van a agradecer. - comentaba König.

- Aún no respondes para qué son. - interrogaba Simon.

- Leon llora, y llora con todas sus fuerzas, a veces ni siquiera yo que soy su madre soy capaz de soportarlo, pero es cuestión de tiempo, solo se está adaptando al nuevo ambiente, ¿Verdad que sí mio caro? - Luciana explicaba mientras se retiraba caminando de regreso por el pasillo principal mimando a Leon en sus brazos.

Mein Schatz König (SAGA COD #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora