Capítulo 5

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Minho

Hace dos días, mi vida definitivamente era mucho mejor, iba con Ben llegando al claro como un día normal, ambos íbamos trotando pues ya nos habíamos cansado lo suficiente para seguir a una velocidad alta cuando no había necesidad.

Comenzamos a escuchar gritos y ruidos de los demás cuando ya estábamos llegando por la puerta, jamás habíamos escuchado eso, no nos asustó, solo nos alarmó.

Cuando volteamos a la izquierda para por fin ver nuestro hogar, iba corriendo hacia nosotros una chica con una piel demasiado clara.

Me quedé en shock por un momento al ver lo hermosa que era, por un segundo tomé en cuenta que ella era la que me robaba el sueño durante muchas noches.

Aún así, me tomó tres segundos en abrir los ojos y agarrarla fuertemente para que saliera del laberinto.

Tenía muchas confusiones, era la primer chica que venía, y además, entró al laberinto, debió haber sido demasiado rápida o los del claro muy lentos para que ella haya llegado hasta aquí.

La jalé para afuera y como veía que la chica si tenía fuerza, decidí cargarla como costal de papas.










****













Aquella noche durante la celebración, mi cerebro no podía maquinar nada. Estaba totalmente ido, solo me mantenía comiendo para seguir fuerte.

La conversación de unos chicos cerca de mí llamó mi atención he hizo que mi humor cambiara a uno molesto.

- Está demasiado hermosa - dice uno - Además tiene un buen cuerpo, muy bueno - los otros dos asienten mientras voltean a ver por el árbol donde estaba sola sentada.

- ¿Creen que la hayan mandado por qué tenemos necesidades?

- ¿Por qué más? Dudo que sea buena para algo más - apreté los puños y me levanté mirándolos.

- Para lo que la hayan mandado, ella está aquí, eso significa que es parte del claro, es parte de la familia y por ende, le debemos respeto. O lo hacen o les enseñaré qué es eso.

No dejé que me contestaran y me fui con Ben nuevamente.

Al poco rato veía que Newt logró traerla de este lado. Mala suerte para ella, terminó en las garras de Gally, la pobre estuvo más segundos en el suelo que parada.

En ningún momento me acerqué, mi cabeza estaba demasiado ocupada pensando en ella.

Por la noche, después de que todo pasara, estaba en la hamaca, no lograba conciliar el sueño y la chica dormida a mi lado estaba haciendo demasiados quejidos a lo que me frustraba más pues no podía pensar con claridad.

Me levanté y caminé por el lago que está más adentro del bosque, me senté y pegué mis rodillas a mi pecho con la vista ida.

Esa chica se había adeñuado de mis pensamientos desde que llegué aquí, desde hace cuatro años llevo soñando con esa cabellera rojiza zanahoria, llevo imaginando esos ojos azules océano mirándome a mí.

¿Realmente la conocía o solo era pura coincidencia? ¿Por qué una chica cuando todos somos hombres? No entendía nada, no entendía por qué mi molestia que otros la encuentren atractiva o por qué mi preocupación de que se, que en el futuro se va llevar con más de uno aquí.

No se como me siento, lo único que sé, es que le tengo un enojo muy grande, ¿por qué? No lo sé, dentro de mi sabe que no es enojo, es algo más. Pero ahorita no quiero darme la molestia para saber el qué.




***









Al siguiente día llegué con los docs pues me había raspado mi codo. Y para mí, mi piel perfecta es una de las cosas más importantes aparte de mi cabello.

Cuando la veo ahí a ella, no pude evitar poner una cara de repulsión, cuando tenerla ahí me había causado mariposas por todo el cuerpo.

No me gustaba esto, no me gustaba la debilidad, jamás la había sentido, al menos que recuerde, y solo porque ella llegó aquí, no significa que la empezaré a sentir.

Dejé que ella me curara y me vendara, de un momento a otro solo recuerdo haberla agarrado del brazo y ponerla debajo de mi en la camilla.

Ella ni siquiera estaba enojada, estaba sorprendida, confundida. De la misma manera que yo lo estaba.






*****

- ¿Puedes dejar de verme? Me pones demasiado nerviosa, Minho - decía ella.

- Me gusta verte - digo tomándola de las mejillas acariciandolas como si fuera de cristal - Eres hermosa, ya sabías eso ¿no? - ella esconde su cara en la almohada y rio.

- Nos verán y nos van a regañar, Minho - me encojo de hombros atrayendo su cuerpo con el mío, ella se colocó encima de mi regazo y me abrazó por el cuello con cariño - En una semana cumplo 16, ¿crees que puedas darme un besito ese día?

- Te lo puedo dar ahorita - dice dándome un pequeño beso en la mejilla y uno en los labios, sonrío complacido.

- Lo quiero todos los días, pero ese día es importante, es el primer cumpleaños en el que puedo decir que tengo a lo mejor del mundo a mi lado, ya se que nos conocemos de pequeños, pero ahora puedo saber que te adoro con mi alma.

Ella ríe y me da un beso a lo que le correspondo de una manera lenta, nadie tenía apuros de nada. Éramos dos adolescentes con esperanza, esperanza de que como éramos de los mejores, CRUEL no nos haría nada.







- Minho - la escuché gritar por el ventanal - Por favor, no lo hagan, no hoy, por favor - gritaba y pataleaba para llegar a donde yo estaba - Por favor, es su cumpleaños, por favor no - su voz en mi cabeza se deshacía cada segundo que pasaba.

Lo último que vi fue negro.

*****





Volviendo a la realidad, seguía mirándola, aquella chica con la que soñaba y acababa de recuperar ese recuerdo era la que estaba abajo de mi.

Ambos mencionamos su nombre y me alejé de ella abruptamente. Tal vez ella fue la culpable de que yo estuviera aquí. Tal vez, solo tal vez.

No sabía eso, solo sé que me molesté y no quería reclamarle algo que no debería.







***














Cuando todos estábamos cenando, ella se sentó con nosotros y quiso hacernos preguntas, estaba tan enojado que contesté mal y mal y mal desde la primera vez que llegó acá.

Terminé gritando su nombre, no sabía por qué lo había hecho. No sabía ni siquiera por qué me causaba tanto dolor recordarle que ella estaba aquí, que yo estaba ahí, no sabía ni siquiera si ella se acordaba de mí, o si soy yo el loco que recuerda cosas que no son.

De todos modos, por la noche, después de contestarle mal - otra vez - la sigo en su aventura nocturna al bosque, me disculpo sinceramente con ella y me alejé. No porque no quisiera verla más, sino que son contadas las veces que me disculpo con algún clariano, normalmente no me importa.

La veo sumergirse en el lago, pude ver su piel blanca de porcelana, pude ver su ropa interior negra, su cabellera zanahoria volverse más oscura a causa del agua y lo más importante, pude verme a mi mismo sabiendo que esto estaba mal.

No se como tratarla ahora, le sigo teniendo un enojo, a lo que recuerdo, ella era alguien mala, pero conmigo no lo era, nos conocíamos de pequeños pero ¿por qué traerla aquí ahora? ¿Por qué puedo sentir la emoción y sentimiento que siento por ella pero no recordar el por qué?

Si algo se, es que los malditos bastardos que nos trajeron aquí están demasiado imbeciles si creen que un día me olvidaría de ella. No lo hice hace cuatro años, no lo haré ahora.



















Gomixkill_43

The Maze Runner - MINHO - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora