The Maze Runner - MINHO -

Capitulo 30

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Brenda le había disparado a aquel hombre, salvando a los adolescentes en un instante. Cosa que Thomas y Annie agradecieron internamente.

No soportarían perder a uno de sus amigos. No a más de ellos.

A medida que cada uno se lanzaba por la soga para ir de un extremo del edificio a otro completamente diferente, era el pequeño segundo que Annie notó que Thomas y Brenda se habían ido.

Solo llegó Teresa a último, los otros estaban adentro cuando notaron que el edificio explotó por completo.

Pero ella no se preocupó, es Thomas de quien estamos hablando, la mente maestra, el inteligente, el de las ideas y planes locos para sobrevivir o buscar una salida.

Ella no se preocupó como los demás, pero poco a poco la confianza de Annie y Jorge hacia los demás de que aquellos estaban bien, les golpeó.

Continuaron caminando por una hora como máximo para resguardarse en una guarida casi invisible. Serviría para que CRUEL no los encuentre.

Pero aquella era la oportunidad perfecta para el asiático por fin.

Notó a Annie sentada afuera en la arena bajo la luz de la noche, ahora, antes de que otro se le adelantara, fue a sentarse a su lado con cierto espacio entre ellos.

- Lo lamento, he sido una idiota contigo - a decir verdad, él no esperaba disculpas o palabras de ella, solo quería estar a su lado, no quería ni siquiera unas disculpas, ella así le traicionara, lo más probable es que fuera él quien buscara u rogara su perdón.

Así de loco sentía que lo traía, porque era verdad, le causaba miedo lo tan enamorado que estaba de ella, pero le encantaba, y vaya que lo amaba, oh, como adoraba el sentimiento floreciente que le causaba en su cuerpo.

Minho estaba perdidamente enamorado de Annie.

Así que no importaba que tan mal lo tratara, si lo ignorara, si lo botara, si lo traicionaba, si le mentía, si lo aborrecía, él la seguiría queriendo desde el día uno que vio a una melosa y molestosa niña alado de un azabache comiendo pequeñas zanahorias en aquella instalación.

Annie volteó a verlo al no tener respuesta, pero él solo optó por abrazarla por lo hombros y acercarla lo más posible, le dio un beso en la sien y luego uno en la mejilla.

Fue tan lento y tan vívido que Annie pudo sentir el calor abrazador que sus labios le dejaron, pudo sentir la humedad en su mejilla al chico haberse relamido los labios antes de hacer aquello.

Ambos cerraron los ojos, porque aunque eran muy diferentes las maneras de demostrarlo, ambos se amaban con todo su ser.

- Te amo, Annie. Lo único que necesito saber es que estás bien - ella no dijo nada, solo se recostó en su pecho hasta quedarse dormida, cosa que ocurrió demasiado rápido pues el asiático la cargó de regreso con los demás, bajo las miradas curiosas de Jorge.

- Ellos estarán bien, ¿cierto?

- Brenda sabe que hacer, mañana los veremos de vuelta, preocúpate por tu novia - Minho vuelve a acomodar a Annie en sus brazos para quedarse dormido rápidamente con esas últimas palabras de Jorge en su mente.

***

Annie despierta con una gran bocanada de aire, apenas estaba amaneciendo, aún así, notó a lo lejos la figura de Teresa parada, viendo a la nada.

No causándole confianza aquello, separa el brazo de Minho para que siguiera durmiendo y se va con la pelinegra quien de un susto guarda la radio que le había robado a aquel que intentó matarlos horas atrás.