Capítulo 6

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***













Había pasado ya dos semanas desde que llegué aquí, sigue siendo algo extraño de asimilar.

Aún así, todos los demás se han encargado que la pase muy bien aquí, me he adaptado demasiado bien con los demás y en el lugar.

Hoy por fin me tocaría estar en la cocina todo el día.

La cosa es, que soy buena en la mayoría de cosas, al principio enfadó a varios, pero ahora cada que ocupen mi ayuda en algo, yo iba y lo hacía, no tenía un trabajo en específico, solo a lo que me hablaran.

Además, Alby me dijo que podía construirme mi propia choza con ayuda de los carpinteros. Para mí, construirme mi propia casita era algo divertido, por eso le pedía a los chicos las piezas y yo diseñaba a mi manera.

- ¿Qué nos cocinarás cuando lleguemos, fresita? - volteo a ver a Ben y Minho que venían hacia donde estaba.

- Aún no lo sé, pero se me ocurrirá algo, créanme - dije acercándome mientras les daba a cada uno su bolsita de lonche - Los sorprenderé.

- Con las bolsitas y el lonche es suficiente, Sartén solo lo pone en una bolsa de plástico y todo regado.

- Tu nos pones cartitas y caritas felices - Ben voltea a verme indignado ante lo que dijo Minho - ¿Qué?

- A mí no me pones cartitas, caritas si, pero cartas no - eso hizo que mis mejillas se sonrojaran y Minho dio una risa de arrogancia a lo que no me gustó para nada.

- Es más fuerte, debe tener el ego alto - Ben entrecierra los ojos sin creerme y le arrebató la bolsa a Minho para después de minutos volvérsela a dar.

- Que les vaya bien, no se rompan las piernas, ojalá no se topen con nuestros vecinos, y si ven algo, corran.




***


- ¿Cómo te está yendo, fresa? - sonrío hacia Newt y me encojo de hombros - Eso es un, muy bien o un bien.

- Es un, normal, Newt. ¿A ti qué tal te va?

- No me quejo, solo quiero saber que nos harás.

- Cuando llegaste aquí, ¿qué sentías? - al ver la cara de Newt, noto algo que llevo haciendo desde que llegué - No te gusta recordar nada tuyo y el claro, ¿cierto? - asiente y le pasó una manzana - Ve a trabajar garlopo, luego verás lo que hago.

En estos días no sé qué me ha estado pasando, me sigo llevando mal con Minho, pero por alguna razón, ambos nos cuidamos entre nosotros. Es extraño, desde aquella vez que estuvimos juntos y pude recordar algo, no he parado de soñar y pensar en él.

He pensado en decirle a alguien sobre lo que estoy soñando pero también sé, que es demasiado raro que alguien recuerde algo aquí, ahí va mi pregunta, ¿por qué yo si puedo? ¿por qué es diferente conmigo? ¿le pasará a Minho también?

- Oye fresa, las últimas piezas que ocupabas te las dejamos en tu guarida - llega Gally asustándome - Disculpa, si quieres podemos ayudarte a empezar todo - asiento apenada - No te preocupes, no tenemos nada que hacer ahora.

- ¿Me puedes pasar las papas de allá? - el rubio me hace caso y se queda un rato conmigo.

- Cuando llegaste, todos creíamos que ibas a dar mucha molestia ¿sabías? - reímos los dos.

- Creo que todos pensaban eso, además, eran demasiado obvios, por supuesto que lo supe.

- Ahora que lo veo, realmente hacías falta, nos ayudas a todos y siempre nos sacas más risas, platicas y sonrisas de lo normal - se me queda viendo con un brillo extraño en sus ojos - Te lo agradezco, Annie. Ellos son mi familia, es nuestro hogar, le trajiste más vida.

The Maze Runner - MINHO - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora