The Maze Runner - MINHO -

Capítulo 2

***

No se cuánto tiempo llevo aquí, solo se que ya está oscureciendo, me fui a un árbol algo alejado de los demás. Ocupaba pensar todo esto.

Después de un rato pude visualizar a otro chico rubio caminando para el claro, decidí irme en la dirección en la que él venía.

Era fácil pues dejó pisadas fuertes por la tierra, a lo lejos vi otra choza. Decidí adentrarme a ella.

En el primer momento en el que puse un pie dentro, alguien sostuvo mi brazo fuerte y azotó mi espalda contra la pared de madera - ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Quién te dijo de este lugar?

- Te contestaría si no estuvieras a dos centímetros de mi cara, estúpido - él se aleja pero sigue tomándome de los brazos por encima de mi cabeza.

- ¿Qué haces aquí, novata?

- Ya me harté de ese nombre, además solo quise vagar por el bosque y encontré la choza, ¿feliz?

- No vuelvas a entrar aquí, está prohibido para ustedes y más para ti - le di una mala mirada - Ahora vete y no menciones que estuviste aquí o me meterás en problemas.

Ese asiático de verdad ocupaba modales, me alejé de ahí viendo como tapaba algo con una manta enorme mientras cerraba la puerta con fuerza.

***

- ¿Te la pasas bien aquí?

- Es mi primer día y no tengo humor para nada, Newt, ¿cómo se supone que viven tranquilos?

- Ya nos acostumbramos - se encoge de hombros - Mira para allá - ambos volteamos a donde la fogata estaba - Esa celebración es para ti, y por lo que veo la invitada de honor está en una esquina como si estuviera castigada.

- No los conozco.

- Y no lo harás si no te acercas - dice pero lo miro algo triste - ¿Qué sucede?

- Esto sucede - le apuntó al árbol - Todo esto, disculpa si es una reacción diferente a los demás, pero no entiendo - agachó mi cabeza sin saber que hacer o decir.

- Está bien - toma un poco mi hombro dándole pequeñas caricias - Créeme que no te juzgo, ni tu manera de pensar o sobrellevar las cosas - hace una mueca - Otros lo hemos hecho peor - suaviza.

- ¿Estamos atrapados aquí? - mueve la cabeza sin saber si decir si o no - Solo verdades, Newt, por favor.

- Solo te diré que buscamos cada día una salida.

- ¿Buscamos quienes? Creí que nadie podía entrar

El rubio me da una sonrisa chiquita y me hace voltear a un lado específico por la fogata - ¿Ves a ese rubio riendo y saltando como mono? - asiento - Él es Ben, y el que está a su lado sentado con la mirada al fuego, es Minho, es el guardián de los corredores, los únicos que pueden entrar.

Mi vista pasó de estar en el rubio saltarín a estar en el asiático, no había prestado mucho atención a que fue el que me cargo fuera de aquellas paredes y con el que tuve ese encuentro en la choza - Ellos son los corredores, saben más del laberinto que cualquier otra persona.

- Disculpa, ¿laberinto? Nadie mencionó eso - Newt agachó la cabeza con un suspiro como si lo que dijo hubiera sido un grave error o solo algo de lo que ya estaba harto de explicar - No le diré nada a Alby, solo explícame esto, por favor.

- Hace cuatro años que estamos aquí, no fue fácil, muchos se dieron por vencida, pero no los corredores, ni Alby - me mira - Detrás de esas paredes hay más y más y más y más - lo dice con un cierto odio hacia ellas, como si estuviera recordando algo - Nunca se detiene, es un laberinto sin salida, cuando sales por una puerta, entras a otro callejón, y cuando por fin puedes aprender algo, cambia.

- ¿Cómo es posible eso?

- Escucha - ambos guardamos silencio y definitivamente se escuchaba algo, puertas metálicas y rocas moviéndose - Es el laberinto, cambiando, cambia cada noche.

Me quedo callada - La verdad es que nadie sabe lo que pasa detrás de esas paredes más que los corredores, son los más fuertes y los más veloces, y eso es bueno, porque si ellos no llegan antes de que esas puertas se cierren...

- ¿Qué les pasa? ¿Qué hay ahí?

- Los llamamos penitentes, claro que nunca nadie a visto uno y vivido para contarlo, pero están ahí - observo su rostro frío, se nota que no le gusta mencionar el como viven, lo acepta, pero no le gusta - ¿Podemos ir a conocer a todos ahora?

Sonrío sin dientes y asiento.

- Esos de ahí, son los carpinteros, buenos con las manos pero no son muy listos - señala su cabeza riendo - Los de acá son los carniceros, este de aquí es Winston - saluda al nombrado quien también me saluda con la mano con una sonrisa - Tiene mucho sentido común este chico.

- Quisieras tenerlo Newt, lo sé.

Ambos reímos y seguimos caminando - Estos dos de aquí son los docs, Clint y Jeff - ambos me sonríen - Se la pasan vendando a los carniceros - ambos damos vueltas y puedo ver todos a mi al rededor riendo y bailando, como si fuera algo normal estar aquí - para ellos lo es, por supuesto -

- No te veo muy animada

- ¿Qué hay de los demás? Los corredores por ejemplo - newt me sonríe y nos acercamos con ellos.

- Este de aquí es Ben - el rubio me estrecha la mano y ríe levemente - ¿aquí todos ríen o qué? -

- Fue increíble lo que me dijeron, la primera mujer en el área, y, la primera en correr más rápido que todos los demás, lograste entrar, suerte que apenas llegábamos nosotros, ¿o no Minho?

El asiático apenas y me miró, por dentro mi pecho crujió un poco de amargura, quería que me volteara a ver, la cosa es, ¿por qué quiero eso? Lo conozco hace menos de un día, es una sensación que como ya me ha pasado todo el día, no sé cómo describirla.

- Suerte que te vimos o hubieras sido comida fresca para los penitentes. Aunque no creo que les hubiera gustado una recién llegada esquelética - se levanta mirándome a los ojos - Pero comida es comida ¿no?

- ¿Tienes un problema conmigo acaso? - su comentario me había hecho enojar, como se atreve a decirme esquelética, a lo que alcancé a verme, no lo estoy, estoy normal y bien - Porque si lo tienes te invito a que dejes tu cartita de recomendaciones después eh.

Él ríe por la nariz y se aleja de nosotros, no sin antes mencionar un - Gusto en conocerte, novata - recalca aquella palabra que ya comenzaba a ser tedioso para mí de escuchar.

- Él es así, no te preocupes, suele ser demasiado sarcástico y grosero, pero también muy chistoso y bromista, depende que días y depende que le de de desayunar sartén, los martes que le da sandwich está feliz, los jueves que le da lechuga está enojado.

- No es manera para que se desquite.

- No lo tomes personal, novata. Minho es un chico libre de expresión, nadie lo corrompe y nadie lo corrige, hemos intentado.

- Pues ocupa quien lo mueva de su nube.

NOTA - La historia es la misma, pero voy alterar ciertas cosas para que se ajusten a la manera en la que quiero sobrellevar la historia. Como por ejemplo las edades o los años encerrados ahí.

Gomixkill_43