Capitulo 28

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***

Después de que todos habían quedado en buscar provisiones para sobrevivir, se desvanecieron en grupos.

Thomas, Minho y Annie se fueron juntos dejando a los demás para que buscasen algo.

Minho iba del lado de Annie en todo momento, ya no quería que la separaran de su lado, no otra vez.

Después de creer por un segundo que ellos por fin eran libres, se dijo a sí mismo que apenas algo pase, consultaría a Annie, ella sabía en quien confiar y en quien no. No dudaría de ella jamás.

- ¿Qué ocurrió con Teresa hace rato? - le pregunta en voz baja pero el otro pelinegro también la voltea a ver.

- Solo no confío en ella, en el laberinto era una cosa, todos luchábamos por lo mismo, ahorita no creo que estemos en la misma sintonía - se aleja de ambos viendo más por el camino en el que iban.

Thomas y Minho se miran entre sí - Si algo le pasa a mi novia por esa chica o tus estúpidas reacciones de adrenalina, prepárate para unos golpes Thomas - aunque el chico ya se lleve mejor con el pelinegro, no quitaba que Annie era su Annie y pasaría por sobre todos.

Thomas ya no menciona nada, pero a decir verdad, sabía que al final, antes de que lo mandaran, Teresa y él estaban de distintos lados, y a juzgar por cómo estaba reaccionando la chica, ni él sabía si confiar en ella.

Llegaron a un cuarto donde verificaban si la persona sentada en un sillón estaba muerto o no.

Minho encendió la electricidad, probablemente fue una de las peores cosas que pudo haber hecho.

- Minho no - Thomas le grita pero ya era tarde, todo el lugar ahora adornaba luces en la mayoría de lugares.

- Thomas, cuidado - el asiático le grita al ver una sombra detrás del pelinegro que se acercaba a velocidad hacia él, la reja detuvo a la niña sin ojos, parecía poseída.

- No tiene ojos, vámonos de aquí - Annie le grita a ambos agarrando un hacha que encontró lejos del lugar - Vámonos, ya.

Los tres corrieron al ser perseguidos por unos cuatro de aquellas personas muertas.

- Annie no te separes - Minho le grita mientras ellos intentaban mantener las puertas cerradas del lugar donde habían entrado, era más cerca para llegar a los demás, pero aquellos los perseguirán sin piedad.

Thomas les pide que sostengan aquellas puertas mientras dejaba caer una máquina expendedora que afortunadamente, detuvo a los otros.

Mientras más corrían, más sentían sus piernas arder, no era algo nuevo para aquellos tres, pero cuando vieron a sus amigos, no pudieron sentir pena por ellos. Nuevamente correrían por sus vidas.

- Corran.

- Mierda, ¿qué hicieron ahora?

- Cállate, Winston, o te dejo con ellos - era increíble la manera en la que siempre que se trataba de insultar o contestarle a alguien, Annie jamás dudaba en hacerlo sin importar las circunstancias.

Una vez que llegaron a un pasillo sin salida, Winston y Jeff comenzaron a disparar con las pistolas que se habían llevado de CRUEL - Derriben la maldita puerta ya.

Sartén dejó caer todo su peso en aquella puerta y todos empezaron a pasar por ahí con rapidez, el último en entrar había sido Jeff, quien lamentablemente fue tumbado por aquellas cosas. Desgarrándole su estómago con sus filosas uñas.

Annie tuvo un deja vu en el momento, pudo recordar bien a sus amigos, las pruebas, los cranks y sobre todo, aquellos que no eran inmunes.





The Maze Runner - MINHO - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora