ThomasEra increíble la manera en la que este mundo existía, no hablaba que fuera de otro, sino que la manera en la que todos viven normalmente como si de verdad esto fuera algo normal.
Me quedo pensando en cómo todos ellos de verdad han estado encerrados en estas cuatro paredes durante más de tres o cuatro años, el hecho de que todos ellos aprendieron a hacer cosas que tal vez ni siquiera sepan cómo se le llame o se haga correctamente, es increíble la inteligencia de cada uno de ellos.
Pero sin dudarlo, la inteligencia de Minho, independientemente que al chico no le agrade, no puedo evitar no tenerle un respeto inmenso, de igual manera que se lo tengo a Alby y Newt.
Esos tres han estado al margen para que los demás no pierdan la cabeza, no dudo que ellos no hayan tenido sus momentos donde hayan querido darse por vencido pero aún así, lograron salir adelante por los demás.
- ¿Vas a ayudar o no? - la voz del rubio me saca de mis pensamientos.
- ¿Por qué Annie también entró? Creí que nadie que no fuera corredor podía.
- Oye tonto, no juzgues el por qué mi mami hace las cosas.
- Escucha - alza la voz un muy cansado Newt después de decirle a Bobby que siga trabajando. Se le notaba débil de tantas cosas en tan pocos días - Lo que escuchas es lo que es, punto. Alby, Minho y Annie siguieron los pasos de Ben, es todo.
- ¿Pero por qué Annie también?
- Demonios, garlopo inservible, levanta tu trasero y ayúdanos con el machete o yo lo usaré para cortarte la cabeza - Bobby habla sobándose la espalda como a un viejo pues ya llevaba una hora macheteando aquel tronco de árbol soportando mis quejas - Soy un niño, debería estar jugando con tierra y hago más que tú, chico con pelos íntimos.
Newt ríe con su típica sonrisita - Annie sabe más que la mayoría ¿de acuerdo? Puedes hablar de cualquiera del claro, pero no de Annie, puedes juzgar o preguntarte del por qué de lo que los demás hacen, pero no de ella. Que te quede claro eso, novato.
Trago saliva y miro a Bobby que me hace señas en su propio cuello de que soy hombre muerto. Chuck ríe tiernamente mientras sigue tallando su madera.
***
Las puertas estaban por cerrarse, todos estábamos ahí, esperando que las tres figuras se hicieran presentes.
Nadie lo admitía, pero perder tres personas tan importantes en un mismo día, haría que la mayoría soltara lágrimas por ello.
- Ahí están - digo llamando la atención de todos.
- Vamos Annie, vamos Minho - grito al ver que ellos dos estaban con todo el peso del moreno en sus hombros. Se veían demasiado cansados.
- Annie métete al claro, no dejaré que estés aquí - alcancé a escuchar aquello del chico de ojos rasgados.
- ¿Estás loco? No te dejaré aquí, estamos los dos juntos - le gritaba sin importar que los escuchara alguien ajeno.
- Demonios Annie, no seas terca por una vez en tu vida y vete con ellos, apenas puedes sostenerte.
Minho voltea a vernos y como él estaba sosteniendo el peso de los otros dos, al perder el equilibrio los tres cayeron al suelo.
Minho me miró fijamente y luego volteó a ver a la chica a su costado quien tenía una gran cortada en la costilla derecha y brazo izquierdo.
- Gally - el chico pelinegro grita para este - Por favor - lo mira suplicante al escuchar que las puertas ya estaban cerrándose. El rubio asiente con determinación.
- Wins - gally le habla y ambos se miran para entrar al laberinto, para este momento Annie apenas podía tener conciencia por lo que Minho a toda la fuerza que le quedaba la estaba arrastrando con cuidado más cerca de las puertas.
Gally y Winston no tuvieron que dar tantos pasos para cargar a Annie, a las puertas les faltaba tal vez solo metro y medio por cerrarse.
Minho al ver a los dos entrar, se levantó para cargar a Alby e ir con ellos siguiéndoles el paso, pero era imposible, había dado todo de él cargando a Alby durante tres horas cuando fue picado y también cargar a Annie la primera hora que la hirieron.
Winston y Gally creyeron que el asiático ya estaba en el claro como ellos, pero al verlo apenas llegar al inicio de las puertas por dentro bajaron sus rostros en silencio.
Es ahí cuando todos los demás lo alientan a que si puede lograrlo, de que era demasiado rápido para pasar por aquellas puerta que ya tenían medio metro más por cerrarse.
Lograba escuchar todo a mi alrededor, desde los pájaros haciendo ruido, hasta los llantos desconsolados de los niños, a Newt hiperventilar y a Annie murmurar el nombre de Minho al darse cuenta que seguía detrás de los muros.
Todo pasó tan rápido que con una sola mirada que tuve con la chica supe lo que tenía que hacer, lo que ella no pudo esa tarde.
Me adentré contra las puertas casi sacándome el aire, escuché como todos me gritaban, tanto buenos comentarios como malos, o solo algunos de preocupación.
No me importó nada de eso, el chico detrás de las puertas era el más importante para mí hermana, y no dejaría que algo le pasara, además, ella me dio su aprobación por hacerlo. Ella confiaba en que yo conseguiría algo bueno.
Confiaba en que lo cuidaría y que ambos saldríamos de ahí, ella confiaba en nuestro juicio, en nuestra inteligencia y agilidad.
- Eres un idiota - Minho me mira recuperando sus fuerzas - De verdad eres un imbecil - dejo de lado los insultos y me acerco a Alby - No preguntes, estará bien.
- No podemos dejarlo aquí. Debe haber un lugar a donde ir.
- No hay lugar - me toma fuertemente de la playera y me mira con miedo - Annie sobrevivió aquella noche pero o tuvo suerte o de plano es la favorita de los creadores. Nosotros no tendremos esa suerte.
¿Annie? Noche en el laberinto ¿de qué estaba hablando?
- Debemos irnos.
***
No me esperaba para nada haber terminado en diferentes caminos que Minho pero supongo que es entendible, el miedo le ganó.
Ahora que ya estábamos los dos corriendo por nuestras vidas, pude recordar algo que Annie me había dicho, aunque no recuerdo si había sido en un sueño o en realidad.
- Ellos tienen las llaves, nosotros conocemos los patrones, Thomas, pero sin esas llaves no podremos hacer nada -
- ¿Llave? - agito mi cabeza con un dolor y sigo corriendo.
Para perder al penitente Minho me hace seguirlo por un largo pasillo, él da marcha sin mirar atrás, pero yo por fin pude entender, la llave la tienen los penitentes, todos tenían una de la sección de donde correspondían, ellos eran una clave.
¿Cómo podría arrancársela a uno sin que me mate?
- Vamos, sígueme, ven por mi - le digo atrayendo su atención para guiarlo al pasillo que estaba cerrándose - ¿Qué esperas? Ven por mi.
- Thomas, maldito garlopo, corre no mires atrás. Annie me matará si te pasa algo - me grita desesperado pero sin venir a ayudarme.
- Ella me matará si a ti te pasa algo - le dije obvio - Vamos, ven por mi maldita chatarra - gritó ya casi sintiendo el oxígeno desvanecerse, ya no podía sentir nada, solo podía ver una pequeña luz de donde Minho estaba.
- Vamos Tommy, no mires atrás, tú puedes. No mueras.
Gomixkill
ESTÁS LEYENDO
The Maze Runner - MINHO -
FanfictionComo era de esperarse, CRUEL siempre está por encima de todo, parece ser que incluso están siempre un paso adelante. ¿Qué pasaría cuando Thomas y una extraña chica llegaran al claro? ¿Cambiaría en algo su llegada, o simplemente empeorarían las cosa...