Capitulo 32

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Desde que la llamarada comenzó, Ava lo único que quiso fue ayudar a todos, crear una cura para que sus seres queridos y todos aquellos que sufrían, pudieran salvarse.

Poco a poco aquello se volvió obsesión, obsesión que tiene un desequilibrio cuando dos personas que ella considera sus hijos la hacen cambiar de parecer.

Por supuesto que para eso, faltaba mucho.

Ella ya iba en camino en aquel berg que veía como el helicóptero estaba mandando explosiones directas a todos los del refugio.

Gracias a que Teresa había conseguido mágicamente otra radio, pudo contactarlos.

Thomas y Annie fueron en un instante colina abajo, pero cuando tocaron tierra para dirigirse a los demás, fueron lanzados dos metros atrás por una pequeña bomba frente a ellos.

- Annie - el pelinegro corre en busca de ella para asegurarse de que estaba bien.

- Los demás, debemos ir por ellos - ella aún aturdida solo podía pensar que otra vez les estaban fallando, que seguían haciendo lo mismo una y otra vez.

Thomas y Annie seguían causando problemas y más problemas.

- Espera, espera, ¿Brenda? - ambos corren hacia la carpa que yacía con fuego ardiente, claro que ella no estaba ahí, ambos fueron asustados por dos golpes en sus espaldas.

- Idiotas - los jala para colocarse dentro de una roca - ¿Quieren que los maten o que? - Brenda y Jorge los protegieron cubriéndolos más que ellos mismos.

- Debemos irnos, la camioneta está más atrás - Jorge va guardando unas cosas en una pequeña mochila que tenía y los mira a los tres decidido - Debemos irnos.

- No podemos dejar a nuestros amigos, no lo haré - Annie a lo lejos podía ver como cada una de las personas que más quería en el mundo y había compartido buenos momentos en el claro, ahora se encontraban justo en el centro de toda el área, disparando a los soldados, gritando sus nombres.

Eso la hizo torcer la cara en angustia y desesperación, su corazón se apachurró, aun después de que estaban en ese momento por culpa de ellos, aun después de todo lo que Thomas y ella hicieron, los seguían buscando, los seguían queriendo. Sin importar nada.

Cuando volvió a la realidad, Thomas ya la estaba mirando, ambos decididos, no los dejarían. Jamás.

- No podemos - Brenda les da una mirada de tristeza pura - No les daremos la espalda cuando más nos necesitan.

- Pero chicos...

Antes de que Brenda fuera a su dirección, Jorge les habla haciéndolos recapacitar - ¿En serio creen hacer algo? Mírenlos - los dos favoritos voltean y pueden ver cómo sus amigos, incluido Vince, caían por los electrocutadores que lanzaron los soldados de CRUEL - Vean a su al rededor, no hay escapatoria.

- No los dejaremos, ustedes váyanse - Thomas se levanta con Annie para comenzar a caminar por la parte de atrás sin que alguien los vea, aparecerían cuando fuera necesario.

Solo pudieron ver que los otros dos se fueron, y no pudieron sentir un poco de pesar, después de todo, no los conocían lo suficiente para que pudieran arriesgarse por ellos, pero en el fondo sí lo esperaban.

Cuando habían pasado unos 10 minutos, ya tenían a todos arrodillados, les pasaban el checador para revisar los chips y la marca que tenían detrás del cuello.

Annie apretó la mandíbula cuando habían agarrado bruscamente a Minho, lo mismo hicieron con Newt, Winston e incluso niños pequeños que había ahí.

The Maze Runner - MINHO - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora