🗿 - El momento más "feliz" de nuestras vidas

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[jaja un rogelio aguas y una epica referencia a The Wall 1979

cw: implicación de homofobia y relaciones familiares no muy sanas]

Eran jóvenes. Conscientes a medias de la ironía inherente de la existencia, apenas comprendiendo la rareza del que su única garantía sea su mortalidad, y el que su instinto les ruegue evitarla. Recién conocían el mundo, y estaban aún limitados al la mayoría vivir junto a sus progenitores y todo lo que eso conlleva. Así que no podían esconder para siempre algo tan polémico como una relación no definida bajo estándares sociales. Menos si era entre dos varones.

Pero volvamos al como empezó todo esto; en el hogar de Matt, conversando estupideces en plena sala de estar, todos bien apretados en el sillón.

— ¿Saben qué no entiendo? — comenzó a decir el muchacho vestido de verde, llevando a que todos lo miraran (menos Tom, quien estaba dormido) — Que en las películas cuando se besan suene.

— ¿Qué clase de películas miras? — cuestionó el pelirrojo de blazer verde.

— Nonono- No me refiero a "esa" clase de películas. Que a veces se empiezan a besar y suena como... — e hizo un sonido extraño y húmedo con su lengua. — Yo soy una persona normal, funcional y decen... — se detuvo a sí mismo, pues sabia que si continuaba lo que iba a decir, estaría dictando una completa mentira — ¡Soy una persona normal y-!

— No lo eres. — irrumpió Matt.

— Ninguno de nosotros lo es. — continuó Tord. Primeras palabras que decía después de un rato, pues estaba concentrado en una revista otaku - probablemente en la sección de hentai.

— ¡Yo...! ¡Aún así yo sabría eso! ¡La gente no suena así cuando se besa! — hizo un puchero por haber quedado en vergüenza.

— Si, si, todo lo que dices es cierto y eres el ser más razonable del planeta. — comentó con ironía el de blazer, mientras se levantaba del sofá — Vuelvo al toque.

— ¿A dónde? — preguntó el nórdico.

— Al baño, ¿te lo describo con detalles? — respondió el británico.

Lo miró con algo de asco. — No. — y esperó a que estuviera fuera de su campo visual, para poder mirar a la cara al otro británico, guardando aquello que estaba leyendo — ...¿Vas a demostrarlo?

— ¿Qué cosa? — pretendió que no le entendía, aunque ya sabía bien a que se refería, se había acercado a propósito.

— Que no suena como en las películas. — rozó con la punta de sus dedos los labios del joven a su lado, mientras decía esto en un tono tenuemente coqueto.

— Oh, con gusto. — lo afirmó de las mejillas y chocó los labios de ambos.

Tenia razón, no sonaba como se refería, pues era un sonido húmedo distinto, mucho más tenue al que había mencionado. Pero llamenlo Europa por la manera que el británico besaba a lo francés al nórdico, y él intentaba seguirle el ritmo. Al menos hasta que se separó, no por el aire, si no por la sensación de saliva escapándole que le empezaba a incomodar.

— Me dejaste todo mojado. — comentó Tord. Esa no era la palabra que quería usar, pero su cabeza no le daba para hablar correctamente en un idioma que apenas aprendía a dominar, así que se le perdona. Limpió la saliva que caía de su boca hacia su barbilla con la manga de su chaqueta, si era suya o de Edd no le importaba, sólo quería deshacerse de la sensación.

— Baboseado. — corrigió su compañero.

— Es lo mismo.

Decidió cambiarle el tema — ¿Viste qué tengo razón?

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