Mi Biker Mafioso

#9. 18 años

~Días después (Minnie)~

Mañana cumplo 18 años, estoy muy emocionada.

Mis padres han venido a casa para decorar, me alegra estar con ellos, ya que solo los puedo ver desde el viernes en la tarde, hasta el domingo por la mañana.

Ahora son las 8 con 30 minutos de la noche.

Me había olvidado completamente de preguntarle a James sobre lo de Anne. Quiere traer a su novio y a un amigo de este.

No lo encontraba en ningún lado, así que fui a su habitación. Pero, creo que se adelanto con el regalo.

- James. -dije con un nudo en la garganta-

- Minnie, ¿Necesitas algo? -se separo de Dalia-

Así es, estaban besándose como adolescentes enamorados.

Ahí, fue cuando entendí que James podría ser un mujeriego de mierda. Los primeros días se va con Elena y me dice que la ama como el primer día, luego me besa y ahora Dalia. ¿Qué más me espera?

- Perdón. No quería interrumpir. -baje la mirada y me di la vuelta-

No le pregunte sobre lo de Anne.

Fui a mi habitación y me encerré con seguro. Le mandé mensaje a Anne y le dije que podía venir con Alexander y un amigo de él.

Me senté en el piso, recargada a la pared y unas cuantas lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

¿Por qué demonios me siento así?

Les explico. Desde que vi a James, se me hizo extremadamente guapo, fue un amor a primera vista. Cuando estamos cerca mi corazón baila de emoción. Cuando me presentó a su padre Evan, me sentía tan nerviosa y contenta de que por lo menos era su novia falsa. Cuando me defendió de Elena y la hospedó en uno de sus hoteles para que yo pudiera estar bien, me cuida del señor Garret. Fue mi primer beso. No se que pensar. Me gusta y mucho pero, me confunde.

Me levante y fui a mi cama.
Creía que no podría descansar, al final logré quedarme dormida.

~Al día siguiente~

Me desperté por el sonido de la puerta.

- Pase. -mi padre abrió la puerta-

Traía con él un pequeño pastel con una vela muy linda.
Después entro mi madre con una caja que apenas y podía cargar.

- Buen día mi princesa. -dijo mi madre-

- Aww, que lindos son. -los abrace calidamente-

- ¿Abrirás el regalo que te preparamos tú madre y yo? -preguntó mi papá sentándose a mi lado-

- No, prefiero esperar a que esté Anne. -sonreí-

- Está bien. -respondió mi padre-

- Anda, sopla la vela. Pero antes pide un deseo. -me acerco el pastel-

Pedí un deseo.

Si se los digo, ya no es secreto.
No se crean, después les cuento. Después de pedir el deseo sople la vela y mis papás aplaudieron.

- Ya eres todo una... -mi mamá interrumpió a mi padre-

- No, siempre seguirá siendo nuestra niña pequeña, que eso te quede claro John. -se echaron a reír-

- Bien, te esperamos abajo mi niña...

- Va, ahorita los veo. -salieron de la habitación-

Me levante de la cama y fui a darme una ducha. Como aún no sabía lo que usaría peine mi cabello. En el, hice una corona con dos trenzas pequeñas y atrás, un pequeño moño blanco, con dos pequeños mechones sueltos en frente.
Saben que para el maquillaje nunca e sido buena, así que solo puse un poco de brillo en los párpados, con rimel en mis pestañas. Un poco de rubor y brillo en los labios.
Después de buscar en mi closet, opté por un estido de tirantes unicolor, pecho con fruncido. Y llevaba unas sandalias con diseño de lazo de satén, con tacón grueso y con correa en el tobillo.