Sentimental Macchiato~ [Fanfic Mao x tn]

Capítulo 22: Toda la banda reunida

Nagisa y Haru estaban convencidos de que Melania y yo éramos parte del staff de SID y ahora me tocaba sacarles de su error para encajarles la "verdad maquillada" que Melania me había aconsejado. Aunque siendo sincera, llegué a considerar la posibilidad de dejarles en su malentendido, pero sopesé los pros y los contras de hacerlo y vi que eso resultaría más problemático a la larga.

-A ver, chicos... -dije-. No, no soy parte del staff de SID.

Nagisa y Haru se miraron entre sí, confusos.

-Pero estabas con ellos -repuso Nagisa, como si eso sirviera a modo de prueba irrefutable.

-Ya, pero estaba con ellos en calidad de fan afortunada -respondí.

Procedí a contarles la "verdad maquillada" que Melania me había sugerido contarles.

-Oh, así que era eso... -dijo Nagisa algo desanimada. 

-Supongo que eso tiene más lógica que nuestra idea -observó Haru ante mi explicación de los hechos-. Pero hubiera sido tan genial que hubiéramos tenido razón...

-Siento decepcionaros, chicos -dije, en parte, sintiéndolo de verdad mientras me encogía levemente de hombros.

Nagisa meneó la cabeza enérgicamente, como si se estuviera sacudiendo aquel tema de encima.

-Bueno, de igual -dijo-. Lo guay es que tuvisteis la suerte de coincidir con ellos. Eso sí, para la próxima, avisadnos de que al final si os pasaréis.

-Sí, debimos hacerlo -dije-. Lo siento.

Tras solucionar el "malentendido" con Nagisa y Haru, continuamos hablando un rato más en mi habitación...

-Oh, al final habéis comprado a medias el microondas -dijo Haru, fijándose en el microondas que reposaba en una mesilla y señalándolo.

-«Comprado a medias» es un eufemismo -dije-, me ha tocado pagar el setenta por ciento -señalé.

-¿Y eso por qué? -inquirió Nagisa mostrándose algo ofendida y mosqueada.

-Pues porque a la señorita «yo apenas estoy por aquí» no le apetecía pagar por algo que apenas iba a utilizar y tuve que llegar al acuerdo de que pagáramos el porcentaje del uso que le vamos a dar -repuse.

-Pues es indignante -observó Nagisa.

-¿Me lo dices o me lo cuentas? -pregunté de manera irónica a la par que retórica.

-Esa compañera tuya es un verdadero es un verdadero incordio -espetó Nagisa.

-Ito -le llamó la atención Haru-, no deberías decir esas cosas tan de pronto. ¿Qué pasa si justo llega a entrar Utsunomiya en el cuarto? Te habrías metido en problemas con ella.

-Lo sé, pero es que me parece indignante su actitud -contestó Nagisa. Luego, se giró a mirarme-: Oye, ¿por qué no te cambias de cuarto? Así no tendrías que soportar más a Utsunomiya.

-Valoré la idea -contesté vagamente-, pero al final la acabé descartando.

Nagisa abrió los ojos, sorprendida.

-¿Por qué? -quiso saber.

-Porque es un verdadero dolor de cabeza cambiar de cuarto -contesté-. Tengo que rellenar un formulario y presentar una queja formal de por qué quiero cambiar de cuarto, esperar a la valoración y, si me dan el visto bueno, trasladar todas mis cosas a otra habitación. Buff, mucho lío -resumí-. Y, además, tampoco sé si con quien me pusieran me iría a llevar bien. Imagínate, ¿y si fuera peor que Utsunomiya? Nah, mejor me quedo como estoy. Tampoco es tan malo.