Sentimental Macchiato~ [Fanfic Mao x tn]

Capítulo 25: En busca de la inspiración

Habían pasado varias semanas ya desde nuestro primer concierto en el «Drinkin' & Heaven», en las cuales habíamos compuesto dos nuevas canciones: "Behind Your Back" & "What lies beneath the skin"; junto con esas dos nuevas canciones ya teníamos cuatro para entretener a nuestro creciente público.

-Oye, ¿y qué dijeron tus padres cuando se lo contaste? -me preguntó Melania, después del ensayo de hoy, haciendo referencia a lo de haber creado un grupo.

Suspiré para apartarme un mechón de la cara.

-La verdad es que les sorprendió bastante el hecho de que hubiéramos conseguido una oportunidad y más que estuviéramos contratadas para ir a tocar todos los sábados a un bar -contesté.

-Waa -dijo sorprendida Melania ante mi respuesta-, me hubiera gustado ver la cara que puso tu madre cuando se lo contaste, ¡seguro que la dejaste con la boca abierta!

-Pues no te creas -contesté, abriendo una lata de refresco para calmar mi sed después de haber estado cantando tanto rato-. El que más se sorprendió fue mi padre. Mi madre, en cambio, dijo que ya se lo veía venir de algún modo; ella siempre ha sabido cuánto me apasiona la música y mi obsesión por ir a conciertos. Pero obviamente sí que se sorprendió de que esto estuviera llegando a alguna parte; creo que ella se imaginaba que no lograríamos mucho y que nos dedicaríamos a tocar a modo de hobby en el garaje de la casa de alguna de nosotras -dije, haciendo referencia a esas típicas bandas que salen en las películas americanas.

-Es verdad, no olvidemos que gracias a tu madre sabes cantar tan bien -me recordó Melania de manera innecesaria-. Te apuntó a aquellas clases de canto; ugh, debería haberme unido a ti, así ahora sabría cantar.

- Vamos, no te quejes -dije, quitándole importancia-. Tú en cambio sabes tocar de vicio la batería, yo ni idea tengo. Así que, una cosa por la otra -le sonreí.

Ambas nos reímos de manera despreocupada para luego beber un largo trago de nuestras latas de refresco. Mientras nosotras hablábamos, Mei y Reina estaban también a lo suyo, perdidas en su propio tema de conversación.

-Hey, chicas -nos dijo Mei, acercándose a Melania y a mí con el teléfono en la mano, mostrándonos la pantalla de éste-, ¿lo habéis visto? ¡ya tenemos 11.000 seguidores en nuestra cuenta grupal de Instagram!

Melania dio un gritito de alegría mientras se levantaba del asiento para ver mejor la pantalla de teléfono de Mei.

-¡Esto va viento en popa, chicas! -exclamó Melania, muy emocionada.

-¡Y qué lo digas! -dijo Mei, igualando su entusiasmo. Ambas se sonrieron con una sonrisa en la que mostraban sus blancos dientes.

-Quién diría que sumaríamos tantos seguidores en tan poco tiempo -observó Reina, pensativa.

-Eso es porque somos lo mejor de lo mejor -dijo Mei, animada-. Si hemos conseguido todos estos seguidores en tan pocas semanas, ¡imaginaos cuántos tendremos cuando lleguemos a fin de año!

-¡Buah! -exclamó Melania, como imaginándoselo-. Seguro que llegamos a los 500.000 seguidores.

Ellas estaban muy emocionadas con el tema de los seguidores -podía entender el porqué, era bonito recibir el cariño y el apoyo de los fans-, pero a diferencia de ellas, yo no estaba tan obsesionada con los números, lo único que me importaba era ser feliz y hacer feliz a otra gente a través de mi pasión: cantar.

-¿Y visteis las fotos tan chulas que nos hizo la última vez Yuuto? -preguntó Melania.

-Sí, ¡fueron lo más! -convino Mei con una sonrisa-. Ese chico tiene talento.

-La verdad es que sí -se sumó a decir Reina.

Tenían razón, Yuuto podía ser muchas cosas, pero entre ellas, era un gran fotógrafo. Él se encargaba tanto de hacernos las fotos como de editárnoslas; y todo esto sin cobrarnos nada.