Melania y yo habíamos sido pilladas por Nagisa y Haru y yo temía enormemente la reacción que pudieran tener: ¿iban a estar cabreados conmigo por haberles mentido y nunca más volverían a hablarme? o, por el contrario, ¿estarían tan cabreados ante mi mentira como para venir a encararme de frente y verter sobre mí una lluvia de quejas y reproches?
Fuera cual fuera la respuesta a mi temor, parecía que iba a tener mi respuesta dentro de unos pocos instantes...
Los chicos estaban ajenos al drama que se avecinaba y hablaban entre ellos, pero Melania y yo estábamos tensas y apenas podíamos centrar la atención en la conversación que se estaba llevando a cabo.
Tragué saliva y me armé de valor -o tal vez y a ojos de Nagisa y Haru debería calificarlo como «descaro»- para dirigir una mirada disimulada en su dirección. Ellos seguían allí, de pie, mirándonos con una expresión en el rostro que no sabría calificar de «buena» o «mala». Entonces fue cuando Nagisa cruzó miradas conmigo y dio un paso al frente, decidida a caminar en nuestra dirección.
-¡Oh, no! -pensé ansiosa.
Pero entonces sucedió algo que no esperaba... Haru cogió a Nagisa del brazo para detenerla en su avance hacia nosotros. Cuando Nagisa, que estaba sorprendida de que la hubiera detenido, se giró a mirarle, Haru le dijo algo que no fui capaz de escuchar desde donde yo estaba.
-Mmm..., ¿qué le estará diciendo? -pensé nerviosa.
Nagisa, por la expresión de su rostro, pareció comprender lo que Haru quería transmitirle y se limitó a asentir levemente con la cabeza.
-¿Será ahora cuando se acerquen? -me pregunté en un temeroso pensamiento.
Pero Nagisa y Haru no se acercaron; todo lo contrario: se dieron la vuelta y se marcharon.
Solté un hondo suspiro. Me sentía aliviada de que no se hubieran acercado, pero al mismo tiempo me sentía preocupada por lo que podría significar aquella marcha silenciosa.
Miré a Melania.
-¿Crees que se han enfadado? -me preguntó Melania por lo bajo.
-No lo sé -respondí algo nerviosa aún-, pero me temo que lo sabré cuando llegue a la residencia.
Melania me dirigió una mirada de compasión.
-Oye, ______ -me dijo Melania-. ¿Y si esta noche nos quedamos a dormir en casa de tus padres mejor? Al fin y al cabo, mañana es domingo. No tenemos clases.
Medité un poco su sugerencia.
-Sí, hagamos eso -terminé aceptando.
Al haberse despejado un poco la zona, nosotras -acompañadas por los chicos y sus respectivos escoltas- nos dirigimos a una de las salidas que tenía el festival -una que no estaba tan concurrida-. Al llegar allí, nos despedimos de ellos.
-Muchas gracias por esta tarde-noche, ha sido espectacular -nos dijo Mao.
-Sí, lo ha sido -dije intentando ocultar la preocupación y la ansiedad que estaba sintiendo por dentro-. Ojalá repetir la experiencia pronto.
-Sí, eso sería fantástico -dijo Aki, mostrándose dispuesto.
-Bueno, chicas -nos dijo Shinji-. ¿Cómo tenéis pensado volver a casa? Ya es muy tarde...
Claramente aquella duda había sido la última de nuestras preocupaciones después de lo sucedido.
-Oh, pues... -dije algo pensativa-. Supongo que volveremos andando a casa de mis padres, aunque si tenemos suerte, tal vez podamos coger el autobús.
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Sentimental Macchiato~ [Fanfic Mao x tn]
Fanfic______ es una chica de 18 años con una vida normal. Como cualquier otra adolescente, va al instituto, queda con sus amigas, se va de compras, etc. Pero toda su vida da un cambio radical cuando descubre que su banda de música favorita, SID, viene a l...