Sentimental Macchiato~ [Fanfic Mao x tn]

Capítulo 19: ¡Lo que se consigue con una beca!

Habían pasado varios días desde que presencié el ensayo de Mei y Reina, en dichos días fui alguna que otra vez a su habitación por la noche para presenciar un par más de sus ensayos. Con cada ensayo que presenciaba podía darme cuenta de qué rápido mejoraban.

-Habéis estado fantásticas, chicas -les dije al finalizar el ensayo de aquella noche-. Cada vez lo hacéis mejor -aplaudí.

-Gracias, López -me dijo Mei con una amplia sonrisa.

Pero aquella noche yo no era la única a la que habían dejado impresionada con el ensayo, a nosotras se había unido una chica de pelo largo y anaranjado que respondía al nombre de «Urabe Minato».

-Sí, lo habéis hecho de maravilla -dijo Minato a la vez que sus oscuros ojos centelleaban de emoción.

Las chicas -Mei y Reina- agradecieron nuestra sinceridad. Y, como ya era costumbre, tras el ensayo nos quedamos un buen rato hablando.

No pasaron muchos más días hasta que decidí presentar a Mei y a Reina con Nagisa y Haru, pero me acabé llevando la sorpresa de que Nagisa ya las conocía a ambas...

-Encantado de conoceros, chicas -dijo Haru, tras presentarse, con una amplia sonrisa.

...Pero Haru no. 

Por lo que pude observar de esa tarde que pasamos los cinco juntos -Mei, Reina, Nagisa, Haru y y-, a Reina pareció caerle bastante en gracia Haru. Le seguía todos los dobles sentidos y le reía todas las bromas -aunque, de algún modo, se sentía como si Reina estuviera viendo los toros desde la barrera*, es decir, como quien le da bola, pero no realmente-.

(*Significa que juzga/ve un hecho desde la "distancia", desde un sitio que no es peligroso, sin meterse realmente de lleno).

-Mmm... Me pregunto si cuanto de esa complicidad que muestra Reina con Haru es genuina... -pensé-. ¿Es realmente genuina de «me río porque me gustas» o de «qué gracioso es mi colega»?

Observé en silencio y con atención tanto a Reina como a Haru mientras trataba de adivinar si ellos habían realmente conectado o no.

Tras pasar una buena parte de la tarde todos juntos, decidimos que ya era hora de que regresáramos cada uno a nuestros respectivos asuntos -es decir, de que nos volviéramos cada uno a nuestro cuarto en la residencia de estudiantes-.

-Bueno, pues ya nos veremos por ahí -dijo Mei en tono de despedida con una sonrisa.

-Sí -asintió Nagisa con semblante cordial.

-¡Ah! -exclamó Reina-. Recordad que sois bienvenidos a ver nuestros ensayos.

-Allí me tendréis en vuestro cuarto para ver el próximo -les aseguró Nagisa, guiñándoles un ojo.

En cambio, Haru pareció fingir cierta lástima.

-Sólo los hacéis por la noche, ¿verdad? -preguntó Haru, sabiendo la respuesta-. Es una pena, teniendo en cuenta las normas no creo que pueda asistir a ninguno, a menos que organicéis un ensayo de día -diciendo esto último les lanzó una miradita pícara.

-Lo siento, sólo tocamos de noche -intervino Mei con una mueca, encogiéndose levemente de hombros-. Pero si hacemos algún ensayo más temprano en la tarde, te avisaremos.

Cuando las chicas y yo nos despedimos de Haru, éstas se dieron la vuelta para regresar al área femenina de la residencia y yo estaba a punto de hacer lo mismo cuando Haru me agarró de la muñeca, evitando que me fuera.

-López, ¿podemos hablar un momento? -me preguntó Haru, mostrando una expresión algo seria.

Me quedé callada por la sorpresa y miré hacia las chicas durante unos instantes para comprobar que, ajenas a la situación, se encaminaban a sus respectivos destinos. Por lo que volví a mirar a Haru, sintiéndome un poco nerviosa ante tanta e inusual seriedad en él.