Protagonistas de nuestro amor

Capítulo 2: La bienvenida

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💜Disfrútenlo💜

Mi reflejo en el espejo lucía bien. Al final me había quedado bien un vestido negro de Mandy, era corto y ceñido al cuerpo. Opté por usar unos zapatos de tacón que casualmente había encontrado en mis cosas. Mi cabello caía liso por mi espalda. Me maquillé lo menos posible, no me gustaba lo excesivo.

—¿Qué tal estoy?— Amanda se posó en el umbral y dio una vuelta sobre su mismo eje para darme una vista completa de su outfit.

Llevaba un corto vestido blanco que resaltaba sus curvas, unos zapatos de tacón sencillo y su cabello oscuro caía en ondas por la parte de atrás de su cuerpo. A diferencia de mí, ella cubrió sus labios con una labial rojo, llamativo.

—Vas bien— hice una seña con ambos pulgares para luego modelar lo que llevaba puesto— ¿Qué te parece?

Asintió.

—Mi vestido te queda bien. Ahora vamos, que nos perdemos de la gran fiesta de los Wallace— se enganchó en mi brazo y salimos.

—¿No dijiste que nos debíamos alejar de ellos?— fruncí mi ceño.

—Emm...sí, pero hay excepciones. Como la fiesta de hoy.

—Vale.

Mandy tenía un auto muy moderno —la verdad es que no sabía mucho de ellos—, pero era precioso.

Con él nos condujo hasta fuera del campus de la universidad, a una enorme casa lujosa.

Ya la fiesta había comenzado, las luces y la música discordante nos recibieron apenas aparcamos y entramos.

El lugar estaba repleto, la gente se movía enérgicamente al compás de la música.

—Voy a por unos tragos, ¿vienes?— Mandy se acercó a mí y alzó su tono de voz para poder escucharla bien.

—Sí, claro.

Avanzamos entre la masa de personas, entre codazos y pisotones.

Había una barra y pedimos unos shots de vodka.

Al alcohol caliente recorrió mi garganta en segundos, avivando mi sistema y pidiendo más.

Luego fui hasta la pista de baile.

Moví rítmicamente mi cuerpo al compás de una melodía desastrosa que nos otorgaba el Dj.

Pronto me solté más y comencé a bailar con un desconocido, agité mis caderas contra su cuerpo. Agarró mi cintura, bailando a mi ritmo.

Me giré hacia él, enredé mis brazos a su cuello y seguí bailando. Las luces intermitentes y sombras impidiéndome ver su rostro. Sonó una canción un poco más entendible, que reconocí: bad guy de Billie Eilish.

—Voy a por más alcohol— le dije al oído. Entonces reconocí su rostro, era uno de los hermanos Wallace. No estaba segura de cuál era, pero se me parecía más al solitario, el frío, el misterioso, era...su nombre era...Dalek.