Capítulo 10: Patinaje

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No me culpen, estoy inspirada :D
¡¡A leer!!
<3

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Amanda

Negué con la cabeza, riendo al salir del apartamento.

¿Será posible? Una aquí soltera por la vida y vienen estos dos tórtolos.

Ah, ya sé lo que me preguntaréis: ¿No te estabas besando el otro día con un chico?

Pues sí, es verdad, pero un beso es un beso. Hace tiempo que conozco a William y es un buen tipo, pero ninguno de los dos quiere nada serio con el otro.

Enfinnn... El supermercado no está tan lejos de la universidad, así que supongo que mis piernas soportarán.

No te confíes tanto.

¡Sht!

Saqué el móvil, Marie me había dicho que iría conmigo. Lo llevaba en una mano y en la otra un café que tomé antes de salir.

Mientras buscaba su contacto iba dando un sorbito.

Antes de darme cuenta un chico se había chocado conmigo. Trastabillé pero él agarró mi muñeca y no caí de culo al suelo. Peeeroo lo que quedaba de café se derramó sobre mi blusa y su sudadera. Mi móvil también fue accidentado, cayó al instante del choque.

Levanté mi vista hasta el otro culpable de todo el desorden y... Wow...

Era media cabeza más alto que yo, tenía el pelo negro con algunas mechas azules y caía en rizos sobre su cabeza sin llegar a ser demasiado largo. Sus ojos eran tan oscuros como el café que derramamos y su tez era clara con algunos lunares.

-Disculpa- fue él el primero en salir de la ensoñación y hablar- Soy muy torpe, venía pensando en mis cosas y, ya sabes.

-Sí- logré decir- Yo también. Soy Amanda, por cierto- extendí mi mano en su dirección y la observó un momento para luego aceptarla.

-Alan- asintió- ¿Qué tal si te pago todo este desastre llevándote a un lugar?

Me agaché y recogí mi móvil. Ojalá y no se hubiese roto. Intenté encenderlo y por pura suerte lo hizo.

-¿Como una cita o qué?- enarqué una ceja.

-Tómatelo como quieras- sonrió- Te veo dentro de tres días, a las ocho de la noche. En la salida del campus.

Y así, sin más desapareció por el pasillo. Me miré a mí misma iba hecha un desastre, pero la mancha no se veía mucho. Me apresuré a seguir mi camino y tapar un poco la mancha con la chaqueta.

Ya en la entrada del supermercado me encontré con una chica pelirroja que conocía muy bien.

-¡Marie!- chillé al verla y corrí a abrazarla.

-¡Mandy!- chilló ella también- Hace más de un mes que no te veo, chica.

-He estado estudiando, ya sabes- dije y luego señalé la entrada- ¿Entramos?

Aún no me podía sacar su imagen de la cabeza. Y su voz. La manera en la que sonrió. Alan, dijo que así se llamaba.

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Protagonistas de nuestro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora