19: Sentimientos Mezclados

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El camino de regreso fue completamente cómodo para ambos; ninguno de los dos sabía qué pasaría después, no tenían ni idea de si lo correcto sería conocerse mucho más y darse una oportunidad para dejar que sus corazones se amaran libremente. Lo que sí sabían era que no querían terminar esta noche.

La noche en donde la luna los alumbraría de forma hermosa, las calles eran silenciosas y se estaban permitiendo sentirse como los únicos en ese mundo. Mientras se tomaban de las manos y caminaban, parecía como si la gente no existiera y solo fueran ellos dos en una pequeña burbuja llena de felicidad y de emociones nuevas.

De regreso a la casa de Jungkook, ambos entraron y se miraron a los ojos por unos largos minutos sin decir absolutamente nada.

Ambos se sonreían de forma sincera y sin soltar sus manos.

—Es noche y debes dormir —dijo Jungkook, el primero en hablar, con una voz suave y totalmente calmada.

—También debes descansar, gracias por el paseo y por escucharme.

—Te escucharía siempre sin cansarme.

Jimin dejó salir una leve risa que, ante los oídos de Jungkook, fue lo más hermoso que pudo escuchar. —Ten una buena noche y ten cuidado en la universidad.

—Gracias a ti, creo que mi noche va a ser muy tranquila.

—Me alegra ser de ayuda para ti.

Ambos se sonrieron y se acercaron para darse un pequeño abrazo que duró unos cuantos minutos antes de separarse y, en silencio, comenzar a irse a sus habitaciones


Ambos se sonrieron y se acercaron para darse un pequeño abrazo que duró unos cuantos minutos antes de separarse y, en silencio, comenzar a irse a sus habitaciones

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Apenas llegué a mi habitación, cerré la puerta y me recargué en ella mientras sonreía y mordía mis labios, tratando de no gritar de emoción.

Me sentía como un adolescente enamorado; me había saltado aquella etapa de mi primer amor adolescente, pero suponía que se sentía de esta manera. Cerré mis ojos y no podía borrar de mi rostro la sonrisa que tenía; hacía mucho que no amaba salir por la calle y hacer lo que quisiera sin importarme las personas que me veían. Por primera vez, ignoré la voz en mi cabeza que me decía que debía comportarme para que las personas no posaran su mirada sobre mí y me señalaran por hacer algo que a ellos les pareciera ridículo o estúpido.

Aunque para ser muy sinceros, aunque me inundaba la felicidad, había algo dentro de mí que me hacía sentir miedo. Tenía miedo de salir lastimado de todo esto, si abría mi corazón a Jungkook y me daba la oportunidad de conocerlo y de intentar algo con él. Lo último que quería era sufrir y tener que alejarme de él.

Dejé salir un suspiro y caminé hasta la cama para acostarme, tomé mi teléfono y comencé a escribirle a Taehyung; tenía que contarle a él todo esto porque definitivamente necesitaba que me dijera si estaba bien sentir lo que sentía o simplemente debería alejarme sin más y apresurar de cualquier manera posible el regreso con mis padres.

The memories of a past life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora