21: Conociendo La Verdad

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—¿Estás bien? Desde que salimos, vienes muy callado, Kook.

—No debí venir a este lugar…

—¿Qué viste en esos recuerdos? Ya no pude saber nada más luego de que esa mujer me sacara para evitar una interrupción.

—Es Jimin…

—¿Él qué? Jungkook, no pienses ahorita en amor, piensa en qué viste y dime.

—Que Jimin ha sido siempre el chico de los sueños.
























—Jimin! Te encontré.

—Te deje fácil ganarme.

—Mimi, gyul, no vayan tan lejos, ya casi terminamos de preparar las hamburguesas así que quédense cerca para escuchar cuando los llamemos.

—¿podemos ir a donde esta el lago?.

—No mimi, es peligroso y tu mamá se preocupara, además pueden caer al lago y ni tu ni gyul saben nadar, quédense cerca.

—Si Mami.

—Está bien, seguiremos jugando gyul y yo por aquí.

Ambos pequeños comenzaron a correr por todo el lugar jugando a las escondidas mientras reían con mucha felicidad.

—Gyul vamos a ver que hay cerca del lago.

—Pero no nos dieron permiso mimi, tu mamá y mi mamá se enojaran.

—Volveremos antes de que se den cuenta, anda, tengo curiosidad.

—Pero mimi…

—Solo veremos un poco lo que hay y regresamos, ni siquiera nos acercaremos al lago.

—Vamos, pero solo un rato.

—Además ahí podemos tener más lugares para escondernos.

—Tienes razón.

Ambos corrieron sin hacer tanto ruido para que sus padres no se dieran cuenta que comenzaron a alejarse más de lo que tenían permitido.

—Hay que escondernos ahora en esa construcción.

—Sii! Tu cuentas gyul, yo me escondo.

—Esta bien mimi.

El más pequeño de ambos, corrió apenas escucho a su amigo comenzar a contar, apenas encontró su lugar perfecto para eaonoderse, entró esperando a que su amigo lo encontrará.

—Ya voy Jimin.

Dong-gyul, corrió mientras reía y buscaba por varios lugares a su amigo, fue fácil para el encontrarlo debido a las pequeñas risas que dejaba de salir Jimin.

—Te encontré, te dije que yo era bueno en esto.

—Te toca esconderte, te voy a encontrar más rápido.

—No lo creo, ve a ese árbol y cuenta.

Apenas jimin comenzó a contar, Dong-gyul se fue corriendo a esconder y desde antes había visto el lugar perfecto en donde Jimin tardaría en encontrarlo, entró en la construcción y se agacho para quedar entre uno de los muros y un pilar que había dentro.

Sonrió escuchando como su amigo lo buscaba por todos lados y gritaba su nombre.

Estaba seguro de que ganaría el juego al ver que su amigo tardaba más de lo que él, fue hasta que escucho ruido de pasos y sonrió mientras salía de su escondite y daba un salto para salir.

The memories of a past life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora