14:Confusión

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El bosque se encontraba en un silencio profundo; los árboles moviendo sus hojas y el sonido del viento era lo único que se escuchaba.

Todo parecía estar oscuro, dándole a todo un ambiente frío; sus pasos se escuchaban con claridad, era raro todo el ambiente que lograba divisar. Frente a él, de nuevo, estaba la estructura que ya le era muy familiar; lo que no era nada familiar era el sentirse tranquilo viéndola.

Por primera vez, no se sentía aturdido por las miles de emociones negativas que lo rodeaban. Y entre esa tranquilidad extraña, muy al fondo de aquella estructura, logró divisar una silueta que caminaba hacia él. El viento sopló con fuerza, haciendo que el peli negro sintiera su cuerpo temblar y su piel se erizara cuando aquella persona se acercaba aún más.

Cuando por fin la tuvo frente a él, pudo saber que se trataba del chico de siempre, pero esta vez no lloraba ni gritaba un nombre; esta vez, sólo se acercaba a él. El peli negro trató de acercarse más a él, para así cortar la distancia que los separaba y así quizá poder ver su rostro de una vez por todas.

En esta ocasión, el rostro de aquel chico era más claro que las veces anteriores; podía ver un poco de aquellos ojos que, si le pedían describir, diría que eran dulces, de mirada cálida y brillante, de un color miel y unas largas y bonitas pestañas los adornaban; eran pequeños, y aunque esta vez no lo oía llorar, podía ver en sus ojos la tristeza que guardaban.

-¿Quién eres? ¿Qué ocurrió contigo para que vengas cada noche a mis sueños? -preguntó.

-Dong...

Aquella voz sonaba como un susurro, el cual no lograba escuchar bien y eso lo hacía sentir impaciente.

Quería, aunque sea, saber algo de aquel chico, su nombre o al menos poder ver su rostro.



















-¡Jungkook! -Con ese grito terminé por despertar de golpe. Me senté en la cama y miré a quien tenía enfrente mío. Suspiré, un tanto decepcionado, al ver que de nuevo no pude saber algo más relacionado al chico.

-De nuevo tuve un sueño, Jin. De seguro te desperté, lo siento.

-¿Despertarme? Estoy despierto hace horas.

-¿Qué hora es?

-Las 11 de la mañana. Parece que hoy tu cansancio fue más y no despertaste en la noche, eso o hoy no hubo sueños.

-Sí hubo.

-¿Y qué fue hoy? No te ves tan alterado como otras veces.

-De nuevo el bosque y ese chico, pero esta vez el camino a mí se acercó por primera vez y pude ver sus ojos. También escuché un poco de su voz; de nuevo llamaba a alguien y lo único que oí esta vez fue "Dong".

-¿Dong? ¿Y eso qué significa o qué?

-No lo sé, pero me dio la sensación de que me llamaba a mí.

-Pero ni siquiera dijo tu nombre, más bien, ni siquiera dijo un nombre.

-Pues no sé, pero como quiera esto es inútil, ya ni siquiera me esfuerzo en entender algo.

-Mientras tratas de comprender lo que acabas de soñar, ve levantándote y baja a desayunar. Acuérdate que les dijimos a los dos chicos que trataríamos de ayudarlos y no podemos dejarlo para mañana. Mañana tenemos que volver a la ciudad y no podemos dejarlos aquí sin ayudarlos.

Asentí y esperé hasta que Jin salió de la habitación. Me levanté de la cama y me fui directamente al baño. Estando ahí, me quité la ropa y entré a la ducha, comenzando a dejar caer el agua sobre mi cuerpo.

The memories of a past life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora