17: La Luz Entre Las Sombras

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Los días pasaron y ya tan rápido se había hecho tres semanas desde que Taehyung y yo terminamos atrapados en quien sabe donde.

Cada día que pasaba extrañaba más a mis padres, me comía la culpa de saber que por culpa mía de nuevo debían estar preocupados y muy probablemente se habían hecho a la idea de que me había quitado la vida y por eso no había ningún rastro de mi.
Taehyung y yo habíamos seguido tratando de comunicarnos con ellos pero siempre era el mismo resultado, los números no existían ni tampoco ellos.

En todo ese tiempo estuve con Jungkook y lo único bueno que había pasado era que comencé a sentirme cómodo estando con él y los días se sentían menos pesados cuando llegaba y podía hablar con el. Aunque en este tiempo me había surgido una duda y era el que escondía Jungkook en la habitación que estaba al final del corredor de la parte de la planta alta de su casa.
Cada tanto se encerraba ahí y no salía en un buen rato, yo no le había preguntado nada aunque la curiosidad me mataba pero cada que salía de ahí lucia cansado y sus ojos se veían rojos como si hubiera estado llorando todo ese rato.
Sabía que no era su habitación pues varias veces había entrado a donde dormía, pues muchas veces ambos no podíamos dormir, yo por estar pensando en mis padres y el simplemente despertaba en las madrugadas poder volver a dormir.







Hoy de nuevo se había encerrado ahí en esa habitación, yo estaba afuera y podía oír sus sollozos.
Era raro escucharlo así y que me hiciera sentir tan mal, simplemente escucharlo llorar me hacía sentir triste y con muchas ganas de entrar y envolverlo entre mis brazos. Esta vez, respire hondo y toque la puerta, no iba a insistir si no abría pero para mi sorpresa luego de unos minutos la puerta fue abierta dejándome ver a Jungkook con los ojos rojos y sus pestañas completamente húmedas por sus lágrimas.

—¿Pasó algo?

—Eso debería preguntar yo, ¿estas bien?
Pregunte sin apartar mi mirada de sus ojos.

—Si… estoy bien

—¿Porque cada que sales de este lugar parece que lloraste hasta sentirte cansado? No soy nadie para pedirte explicaciones pero tu me has tratado de ayudar y yo me siento mal de escucharte así, de verte así.

Me acerque a él y me tome el atrevimiento de llevar mi mano a sus mejillas y limpiar sus lágrimas.

—Quiero ayudarte así como tu me has ayudado todos estos días que he buscado como volver a mi casa.


—Quiero ayudarte así como tu me has ayudado todos estos días que he buscado como volver a mi casa

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Habían pasado tres semanas desde que todo había pasado; Jimin vivía conmigo y, aunque me ayudó bastante a sentirme tranquilo por un tiempo, los sueños habían vuelto.

Mi relación con él había empezado a ser  más en confianza y sabía que nos sentíamos cómodos el uno con el otro. Por primera vez, la casa no estaba sola cada que llegaba de la universidad; al llegar, sabía que al abrir la puerta iba a estar un rubio con hermosa sonrisa, el cual solo esperaba a que llegara para presumir sus habilidades culinarias.

The memories of a past life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora