22: Aceptación

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—¿Por qué no simplemente los dejamos quedarse juntos?

—Sabes las reglas y los problemas que traería todo esto.

—Problemas para ti; ellos estaban dispuestos a hacer lo que fuera para quedarse juntos.

—Sí, pero no depende de ellos, y tú lo sabes perfectamente. Junto a mí has pasado muchos años viendo cosas similares.

—Aunque pasen los años, no entenderé nada de tus reglas sin sentido. No pensé que fueras así de insensible y que prefieras facilitarte las cosas antes que fijarte en lo que las demás personas sienten y sufren.

—Así es esto; aceptaste estar conmigo.

—Y no sabes cuánto me arrepiento. Pasamos tanto tiempo juntos, pero nunca has sacrificado algo tú por que no tengamos que despedirnos cada cierto tiempo.

—Es nuestro trabajo. Hay muchas personas como ellos dos; si tú te quedaras junto a mí, sería imposible seguir haciendo nuestro trabajo.

—Pues es la última vez que regresaré. No quiero volver a pasar por esto ni una sola vez más; simplemente me cansé de ver que piensas en tus problemas pero jamás has pensado en la felicidad de otra persona.

—No se te ocurra tratar de ayudarlos; sabes que no puedes intervenir.

—No voy a intervenir, pero tampoco evitaré que ellos dos estén felices juntos.





Apenas salí de casa de Jin, corrí hacia la casa de Jungkook. Al llegar, entré y cerré la puerta, luego me apresuré a llegar a mi habitación y la cerré con seguro.

¿Acaso no tenía derecho de ser feliz? Parecía que tenía un tipo de maldición que me impedía sentir felicidad. De pequeño, me quitaron mi más grande razón de felicidad; ahora, vuelvo a conocer a una persona que me hace sentir completo y de nuevo tendré que aceptar que en cualquier momento lo tendré que dejar.

No sabía si no había sido suficiente lo que sufrí todo el tiempo antes de llegar aquí, no había bastado todo lo que pasé y ahora tenía que volver a sentirme tan herido.

Me dejé caer sobre el suelo y llevé mis rodillas a mi pecho, tratando de abrazarme a mí mismo. No pedía mucho en esta vida, solo quería quedarme al lado de la persona que me volvió a hacer reír, que le enseñó a mi corazón que, aún estando lastimado y roto, podía ser capaz de volver a sentir amor por alguien más. La única persona que me hacía tener esperanzas de mejorar y ser feliz. No entendía por qué pasaban todas estas cosas. ¿Acaso era un castigo por haber sido tan egoísta con mis padres? ¿Por qué sentía que estaba pagando algún tipo de castigo, un castigo que me terminaba quitando todo lo bueno que pasaba en mi vida?

—Jimin, ya escuché que estás ahí… por favor, abre.

Escuchar su voz hizo que se me escapara un pequeño sollozo; no imaginaba tener que dejar de escucharlo.

—Esperaré hasta que salgas, quiero hablar contigo…

Mordí fuerte mi labio y realmente esperaba que se fuera, pero por más que pasaron los minutos, él no se fue.

Me levanté lentamente y dudé un poco antes de quitar el seguro de la puerta y terminar por abrir. Lo miré a los ojos y no pude contenerme más, me lancé a sus brazos y rompí en llanto por completo.

—No quiero irme… quiero quedarme contigo, Jungkook.

—Yo tampoco quisiera alejarme de ti, pero no tenemos opciones; no sabemos qué pueda pasar si decidimos estar juntos y no soportaría que algo te pasara.

—No me importaría nada; no puede pasarme nada peor de lo que ya he vivido.

—Jimin, no quiero que llegues a ese momento en donde no sepas ni quién eres; sería horrible para ti.

—Lo mejor que me podría pasar es olvidarme de todo, Jungkook, de todo lo que sufrí.

—No solo es lo que sufriste, también olvidarás a tus padres, a Dong-gyul…

—¿Por qué tengo que elegir entre estar contigo o dejar y olvidar a mis padres?

—Es mejor que regreses con ellos; yo sé que ahora es horrible pensarlo, pero cuando estés junto a tus padres de nuevo, yo ni siquiera existiré en tus pensamientos. Sé que vivirás bien, Jimin.

—Si me quedo, también olvidaré todo.

—Pero tus padres no; ellos te extrañarán.

—Jungkook, por favor… déjame quedarme contigo.

Me abracé fuerte a él y cerré mis ojos, dejando salir todo mi llanto.

No quería tener que decidir; quisiera poder vivir con Jungkook y que mis padres lo conocieran, vivir junto a las personas que quería.

No quería soltar a Jungkook, no quería admitir la idea de un día simplemente despertar y no recordar esto, no recordar las salidas que habíamos tenido en el último mes, las noches de películas en donde terminábamos dormidos y nunca éramos capaces de terminar las películas.

—En lugar de sentirnos tristes, vivamos el tiempo que podamos estar juntos; tenemos poco más de un año para vivir cosas hermosas juntos, pasemos todo el tiempo que se pueda juntos, disfrutando y teniendo así como lo hemos hecho.

—Yo no solo quiero un año contigo; quería pasar toda una vida junto a ti.

—Quizá en esta vida no podamos, pero te buscaré en una próxima; no olvidaría esos ojos hermosos, así que te buscaré. En esta vida nos tendremos que alejar, pero en la próxima nos volveremos a encontrar y seremos felices.

—En esta y todas las que vivamos… quiero conocerte en cada una de ellas.

—Y así va a ser, cariño, pero deja de llorar; sonríe así de bonito como solo tú sabes hacerlo, haz que esos hermosos y pequeños ojos se pierdan en dos líneas perfectas.

Dejé salir una pequeña risa mientras asentía y volvía a abrazarlo.

—Eres muy hermoso como para llorar de esta forma.

—No puedo evitar no llorar.

—Solo te dejaré llorar hoy; los días que estemos juntos, solo quiero ver una sonrisa en tu hermosa cara, quiero escucharte reír y ver un brillo de felicidad en tus ojos.

—Estando contigo, estoy seguro que solo estaré así de feliz.

—Bueno, eso espero, porque yo sí soy feliz con solo tenerte así abrazado.

—¿Duermes hoy conmigo? No quiero separarme ni un segundo de ti.

—No tienes por qué pedirlo, porque no tenía planeado dormir en otro lugar que no fuera contigo.

Me reí al sentir cómo Jungkook me terminó por cargar; me abracé a su cuello y enredé mis piernas sobre su cadera, dejándome llevar por él hasta la cama. Nos acostamos juntos y me abracé a él, acomodando mi cabeza sobre su pecho.

—¿Dormirás todos los días conmigo?

—Todos los días; si pudiera, te llevaría hasta la universidad para tenerte conmigo todo el tiempo.

—Pero no podré acompañarte por ese tiempo que estés en la universidad.

—Pero llegando, te aseguro que aprovecharemos todo el resto del día para estar juntos; saldremos y te llevaré a lugares muy hermosos.

—Con solo verte me basta; no importa si solo nos quedamos en la sala.

—Aunque eso baste para ti, yo quiero llevarte a lugares lindos.

Sonreí mirándolo a los ojos; ver sus ojos me daban calma y me hacían sentir como si nada malo pasara. Simplemente había encontrado esa galaxia que iluminaría mi vida que parecía estar hundida en oscuridad. Por fin entendía lo que era querer tanto a alguien que no quisieras estar lejos de él ni un minuto.

The memories of a past life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora