24: Confusiones

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¡Estoy harto de ti!

—Estás alterado.

—Sí, y todo es tu culpa, como siempre.

—¿Por qué mi culpa? Simplemente debemos seguir las reglas.

—¡Tienes toda la maldita culpa de todo!

—Tú aceptaste esto.

—Porque pensé que me amabas y que ibas a dejar todo para estar conmigo. Eres un maldito egoísta de mierda.

—Tú sabías que, por muy enamorados que estuviéramos, no podíamos vivir como personas normales.

—Yo era una persona normal, tenía a mis padres y a mis amigos, tenía una vida hermosa hasta que llegaste a joderme todo.

—¿Estás así solo por no dejar que esos dos se queden juntos?

—Sí, porque así como ellos, yo fui ese chico que tuvo que aceptar una mierda de trato solo para tenerte contento.

—Y fue lo mejor.

—Para ti, eres un idiota que no tiene a nadie en ninguna vida, ni mundo, ni dimensión, en nada. En cambio, yo tenía una maldita vida a la cual renuncié cuando acepté que me casi matarás solo para seguirte hasta donde fueras.

—Yo no hice nada y lo sabes.

—Claro que lo hiciste todo. Yo te dije que quería quedarme en mi vida, que quería ser feliz contigo para siempre, pero a cambio tuve que conformarme con verte cada vez que, según tú, tienes una nueva misión y trabajo.

—Así es como debemos vivir. Te amo y lo sabes, pero no podemos simplemente dejar esto.

—Tú no podrás, pero yo sí.

—No vas a renunciar a esto ahora.

—No ahora. Aún quiero ayudar a ese chico a volver a su hogar o a quedarse con la persona a quien ama, pero luego de esto me quedaré establecido en una vida. No volveré a dejarla solo para ayudarte.

The memories of a past life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora