El regreso
Y por fin llegó el día, agarro mi maleta con decisión y con la esperanza de recuperar mis mayores tesoros. El taxi me espera en la puerta; camino y no miro hacia atrás. Todo fluye sin pausa y a cada paso que doy se acorta la distancia que me separa de ellos.
Llego al aeropuerto y nada tengo que facturar porque nada me llevo salvo yo metida en este nuevo cuerpo. Difícil de explicar, difícil de entender pero no me rindo, no voy a desistir.
Tras no sé cuantas horas de vuelo y una escala por fin veo Madrid por mi ventanilla en plena madrugada y entonces se me humedecen los ojos, las lágrimas caen por mis mejillas y desbordo alegría. Ya estoy aquí, tocamos tierra.
Ahora me toca subir al cercanías que me conduce hasta Getafe y antes de darme cuenta estoy metida de nuevo en un taxi.
-- ¿A dónde la llevo señora?-- pregunta el taxista.
Me muero de ganas de decirle la dirección de mi piso, pero no puedo. Me viene entonces a la cabeza el nombre de un hotel cercano, allí me hospedaré.
Mientras vamos para allá me deleito mirando Getafe y me doy cuenta de cuanto ha cambiado en cuatro años.
Llego al hotel que está a dos calles de mi piso y consigo sentirme más tranquila sabiendo que ya estoy cerca de casa. Lo mejor ahora es descansar y dejar que llegue la mañana, el jet-lag empieza a afectarme...
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He podido descansar unas cuantas horas, me he duchado y ahora nada me apetece más que ir a mi piso.
Mientras camino soy consciente de que el encuentro va a ser duro...
Espero hasta que alguien entra o sale del bloque para colarme y finalmente lo consigo. Entro en el ascensor que tan familiar me resulta y pulso la tercera planta.
¿Qué les voy a decir? Me asaltan las dudas, la puerta del ascensor se abre y por un instante desisto, van a pensar que estoy loca. Pulso la planta baja y la puerta comienza a cerrarse de nuevo.
De pronto, una mano hace que eso no ocurra. ¡Es Liam! Mis ojos no pueden creer lo que ven, pero es él.
-- Perdona, ¿te importa que baje contigo? --
-- No, por supuesto que no. - le sonrío mientras no se imagina el regalo que acaba de hacerme.
Está a mi lado, me muero por abrazarlo pero ¿cómo le explico?
Salimos del ascensor y se me escapa sin poder hacer nada para evitarlo...
Quedo atrás absorta, intentando asimilar lo que acaba de ocurrir.
Decido volver al hotel, tranquilizarme y pensar detenidamente como debo actuar para no ahuyentarlos. Lo tengo muy complicado, lo sé, pero tengo que intentarlo...
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Es un nuevo día, he estado toda la noche meditando y creo que lo primero que debo hacer es llamar a mi hermana Victoria.
Me haré pasar por alguien que vende cosméticos y productos de belleza. La conozco y sé que al final conseguiré quedar con ella en algún lugar. Sí, eso es lo que voy a hacer. Cojo mi móvil y marco su número. Empieza a dar tono....
-- ¿Dígame? --
-- ¿Victoria? --
-- Si soy yo, dígame. --
-- Buenas días, le llamamos de la tienda de cosméticos de la que usted es clienta para invitarla a probar un producto muy novedoso. ¿Estaría interesada?--
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UN VIAJE INESPERADO
Mystery / Thriller¿PUEDE EL DESTINO AYUDARTE A RECUPERAR LO QUE NI SABÍAS QUE HABÍAS PERDIDO? Laura se dispone a vivir un día cualquiera, un día más, pero un accidente lo cambiará todo. Y sin saberlo se convertirá en el instrumento del destino que hará que encajen to...