Capítulo 19 La llamada

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La llamada

Hoy como cada domingo desayunaremos churros. Mientras Liam los trae mi madre y yo preparamos un rico chocolate para acompañarlos.
Elena aún duerme,es mejor despertarla en el último momento porque si no ya estaría comiendo galletas o magdalenas. Su estómago no aguanta mucho tiempo vacío a primera hora del día.
Mi madre aparta la cacerola y reparte el chocolate humeante en cada vaso, me encanta este olor tan dulzón. Ahora sí, voy a despertar a Elena. Justo cuando iba hacia su dormitorio llega Liam con los tan ansiados churros. Giro la cabeza y el olfato de Elena le ha ayudado a despertarse.

-- Buenos días, ¡churros! -- dice entusiasmada.

-- ¡Vaya Elena los lunes no te levantas tan rápido!-- le dice Liam.

Nos sentamos todos a la mesa y charlamos mientras disfrutamos de un delicioso desayuno.

-- Mamá,¿vendrá pronto Valeria? -- me pregunta Elena.

Miro a mi madre cuyos ojos acaban de iluminarse....

-- Pues la navidad está muy cerca y se está recuperando muy bien de la operación, así es que creo que pronto podrá venir. -- sonrío.

De pronto suena el móvil de mi madre y comprueba que el número no lo tiene registrado ni tampoco le es familiar.

-- ¿Lo cojo?¿Quién será? -- pregunta en voz alta.

-- Dame si quieres y contesto yo...-- le digo mientras mi instinto me pide que lo haga.

-- Ten, haber quien es....-- me pasa el móvil y descuelgo.

-- ¿Si, dígame?-- digo.

-- Buenos días,¿es usted Julia Mora? --

-- Soy su hija, dígame ¿ocurre algo? --

-- Verá la llamamos desde la comisaría de policía. Acaban de notificarnos de que su padre ha aparecido muerto tras empotrar su vehículo contra un muro en las afueras de la ciudad. Todo parece indicar que se trata de un suicidio.--

Mi mente se queda bloqueada tras escuchar lo que este hombre me acaba de decir. Soy incapaz de articular una sola palabra y mi mano deja caer el móvil que consigue coger al vuelo Liam.

-- ¡Laura! ¿Qué ocurre? -- dice mi madre.

-- ¿Qué te pasa mamá? -- pregunta Elena.

-- Nada, tranquilas....-- trago saliva e intento que mi mente retorne.

Liam continúa hablando con el hombre que le da la misma información que acaba dedarme a mí. Cuando cuelga nos miramos atónitos y sin saber qué decir.

-- ¿Me vais a decir qué demonios ocurre? -- pregunta mi madre cada vez más angustiada.

-- Mamá, vamos a mi dormitorio. Allí te contaré. -- le digo.

-- ¿Quieres que te acompañe Laura? -- dice Liam.

-- No tranquilo, quédate aquí con Elena. --

Al llegar cierro la puerta y la invito a sentarse sobre mi cama.

-- Verás mamá, ayer fuimos Victoria y yo a tu casa para ver como la había dejado papá. --

-- ¿Ah si? ¿Y por qué no me lo dijisteis? --

-- Bueno, lo pensamos sobre la marcha y tú te habías ido con Elena. El caso es que estando allí papá se presentó. --

-- ¿No me digas? -- se lleva la mano a la boca mostrándose muy sorprendida.

En ese momento una lágrima cae sobre mi mejilla y soy consciente de que soy la causante de lo que ha ocurrido. Y entonces empiezo a llorar desconsoladamente y a pesar de todo siento una profunda sensación de culpa que intuyo me acompañará para siempre.

-- Laura tranquila, no llores por favor. ¿Pero qué pasó? --

-- Me dio tanta rabia verlo allí de nuevo a pesar de la orden de alejamiento que creí que la única manera de que te dejara tranquila era contándole.....--

-- ¿Contándole qué? --

-- Lo que tuviste que hacer con Valeria cuando nació. --

De pronto se hace el silencio y agacha la cabeza con tristeza o no sé como describir su expresión....

-- ¡Mamá perdóname! No tendría que haberlo hecho. --

-- Tranquila, ¿y cómo se lo tomó?--

-- Pues dejó sus llaves encima de la mesa y nos dijo que lo perdonaras y que ya note molestaría más. Y lo ha cumplido, se ha marchado para siempre mamá....--

En este momento mi madre exhala un gran suspiro y me mira.

-- No me alegro de lo que haya podido pasar, pero tengo que darte las gracias. Gracias por haber tenido el valor que yo no tuve. No sé si por amor o por miedo, pero nunca fui capaz de apartarme de él. Aguanté más de lo que debía y eso lo hizo más y más poderoso y a mí más y más sumisa. No te sientas culpable, ayer tu voz valiente habló por mí y le dio luz a la verdad. Ahora ya no habrá oscuridad que me detenga y seré libre para vivir lo que me quede. --

Tras escuchar las palabras de mi madre siento que la culpabilidad que se había apoderado de mí se torna en calma y sosiego.

Soy consciente de que a pesar de todo mi madre lo quería y que una parte de ella ha muerto con él, pero ahora la pesadilla por fin ha terminado y ya no sufrirá más.

Nos abrazamos llorando y alguien toca a la puerta.

-- ¿Estáis bien? -- pregunta Liam.

-- Si, entra. --le digo.

-- Julia, lo siento mucho. -- dice Liam mientras abraza a mi madre.

-- Gracias Liam.--

-- He hablado con Elena, le he dicho que su abuelo ha tenido un accidente con el coche, está bien tranquila. El policía que ha llamado ha dicho que trasladarán el cuerpo al tanatorio lo antes posible, deberíamos ir pronto. Si lo ves bien voy a llevar a Elena con mis padres y nos vemos allí.--

-- Si, de acuerdo. Tengo que llamar a Victoria y a....-- me detengo.

-- ¿Y a Valeria? -- termina la frase Liam.

-- Si también a Valeria. --

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