Capítulo 20 El perdón

64 37 3
                                    

El perdón

Acabamos de llegar al tanatorio, Victoria ya lo sabe y viene de camino. Ahora es el momento de llamar a Valeria.

-- ¡Hola laura! ¿Qué tal estáis por ahí? Tengo algo que contarte pero te has adelantado al llamarme.--

Vaya, ahora no sé si esperar a que me cuente o contarle yo a ella antes....

-- ¿Ah si? Y....¿qué es? -- prefiero cederle el turno de palabra.

-- ¡Voy a ir para allá! -- dice totalmente ilusionada.

Siento una gran alegría al escuchar esta noticia, pero irremediablemente queda empañada por lo que tengo que decir.

--¡Qué bien Valeria! Tenemos muchas ganas de verte y mamá más....--

-- ¿Y tú que tenías que contarme?--
-- Verás ha pasado algo. --

--¿El qué? ¿mamá está bien? --

-- Si tranquila, ella está bien. Es papá.....--

-- ¿Papá? ¿qué ha ocurrido? --

-- Se ha suicidado. --

-- ¿Cómo? Dios mío....--

-- Ayer cuando te llamé y te dije que Victoria y yo estábamos en casa de mamá se presentó allí y bueno.... yo....-- vuelvo a sentirme culpable.

-- ¿Discutisteis? --

-- Si, encontrármelo allí a pesar de la orden de alejamiento me empujó a contarle lo que tuvo que hacer mamá contigo.--

-- ¿En serio? Dios mío. ¿Y qué dijo? ¿Se mostró arrepentido? --

-- Bueno, agachó la cabeza y nos dijo que no nos molestaría nunca más. --

-- Me preocupa mamá, ¿cómo está ella? --

-- Bien, dentro de lo que cabe. Acabamos de llegar al tanatorio y Victoria viene de camino. --

-- De acuerdo, mañana me tenéis ahí. --

-- ¿Pero qué estás diciendo Valeria? --

-- Lo que oyes, que voy a adelantar el vuelo todo lo que pueda para estar con vosotros en este momento. Bastante me he perdido ya....--

-- Madre mía, verás mamá cuando te vea...¿Se lo digo? --

-- Me gustaría que fuera una sorpresa. Lo triste es que este encuentro tan esperado se dé bajo estas circunstancias.--

-- Bueno, no lo veas así. Las cosas pasan por algo, o si no que me lo digan a mí. --

-- ¡Eso es cierto! --

-- De acuerdo. Dale un abrazo fuerte de mi parte a mamá, aunque en nada podré dárselo yo misma. --

-- Así es, estamos deseando tenerte por aquí y ahora con lo que ha pasado más todavía. Cuídate y dale recuerdos a Carla.--

Cuelgo y voy al encuentro de Victoria que acaba de llegar con Carlos. Nos abrazamos y lloramos junto a mi madre, sólo las tres sabemos la pesadilla que
hemos vivido todos estos años. Atrás quedan las palizas, el miedo y la angustia...

Jamás sabremos que pasaba por su mente y por qué hacía lo que
hacía. Qué distinto podría haber sido todo si hubiera sido de otra manera, cuanto sufrimiento nos habría ahorrado.

Y mientras pienso absorta en todo esto se me acerca un hombre.

-- Buenos días, soy el policía que ha llamado esta mañana para darles la mala noticia. ¿Es usted Laura? --

UN VIAJE INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora