Epílogo

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Un año después.....

Valeria y Jorge se han casado y se encuentran esperando su primer hijo. Valeria se las ha arreglado para dejar a gente de su confianza en su empresa de Monterrey y ha montado una filial aquí en Madrid.

La mayor parte de su tiempo lo pasan con nosotros y se han comprado una propiedad en Getafe para que estemos cerca.

Se han traído con ellos a varias personas que son muy importantes.

Amelia, como no. Su madre adoptiva que le aportó tanto bueno en la vida y que ahora se encuentra mucho mejor de su incipiente enfermedad mental.

Carla, su gran amiga que le dio tanto apoyo cuando lo necesitó y que también trabaja en la filial.

Mi madre ha recuperado por fin su sonrisa, atrás quedaron la oscuridad y las tinieblas. Vendió su casa y ahora vive en la misma urbanización de Valeria. Es feliz, muy feliz.

Un par de veces al año viajamos toda la familia a México de vacaciones, a Valeria le encanta enseñarnos sus rincones favoritos y la cultura que ha conocido durante todos estos años. Aquella también es su vida y le gusta compartirla con nosotros.

Nos hemos enriquecido mutuamente y hemos intentado recuperar parte del tiempo perdido. Ahora nuestros lazos están más fuertes que nunca y jamás volverán a soltarse.

Gracias al destino por permitirme salvarla, por hacerme ser el instrumento que la trajera de vuelta y hacer que al final todo tuviera sentido.


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Nota de la autora: Gracias siempre por vuestro apoyo, espero que os haya gustado mi historia.

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