Capítulo 11 Encuentros maravillosos

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Encuentros maravillosos

Valeria, Victoria y yo nos dirigimos hacia el aeropuerto para recoger a Liam y a Elena. Aparcamos y esperamos ansiosas verlos llegar. Mientras lo hacemos suena mi móvil, es mi madre.

-- ¡Hola mamá! --

-- Hola Laura, ¿ya han llegado?--

-- No, estamos esperándolos en el aeropuerto, me imagino que estarán haciendo tiempo para recoger la maleta. --

-- ¿Cómo estáis? ¿Va todo bien?--

-- Si, el viernes nos hacen las pruebas de compatibilidad y sabremos si puedo ser o no su donante. --

-- Bueno, ojalá haya suerte.--

De pronto los veo venir a lo lejos.

-- Mamá, ya los estoy viendo acercándose. Estate tranquila que han llegado bien. Esta noche te llamo y te cuento. --

-- Vale hija, cuidaros mucho. --

-- Y vosotros también. Un abrazo.--

Cuelgo y Victoria me da un azote en el culo para que corra hacia ellos y ellos hacen lo mismo. Nos fundimos los tres en un cálido abrazo, ¡que sensación tan maravillosa!

-- ¡Mamá, cuánto te he echado de menos! -- dice Elena.

Saludan a Victoria y se detienen ante Valeria un poco cortados.

-- Venid, voy a presentaros a Valeria. -- les digo.

-- Mucho gusto de conoceros. ¿Qué tal el vuelo? -- dice Valeria.

-- Un poco largo la verdad.-- dice Liam.

-- ¿Qué os parece si cenamos en el centro comercial y nos vamos enseguida a descansar? -- propone Valeria.

-- ¡¡¡¡Si!!!-- dice Elena sin dudar y Liam asiente.

-- Pues vamos. -- dice Victoria.

Vamos hasta allí y Elena disfruta de lo lindo. Viéndola parece que no le han afectado las largas horas de vuelo, sin embargo Liam sí que está algo más apagado.
Cenamos y nos dirigimos a casa de Valeria para descansar.
Llegamos y Valeria les hace pasar.

-- Al igual que les dije a Laura y a Victoria, quiero que os sintáis como en vuestra propia casa. --

-- Muchas gracias Valeria. -- dice Liam.

-- Elena tu compartirás dormitorio con la tía Victoria. -- le digo.

-- Laura hay dormitorios de sobra. -- me dice Valeria.

-- No te preocupes, a Elena le encanta dormir conmigo. ¿A que sí? --

-- Claro que sí, yo duermo contigo tita. -- dice Elena entusiasmada.

-- De acuerdo pues lo dicho, sentiros como en casa. Yo me voy a retirar ya a descansar. Buenas noches. -- dice Valeria.

Le damos todos las buenas noches y nos vamos a nuestros respectivos dormitorios.

Liam suelta la maleta con alivio y nos fundimos en un beso que me eriza hasta el último poro de mi piel. Que bien tenerlo a mi lado.

-- Espero que todo esto acabe pronto porque no estoy dispuesto a estar más tiempo alejado de tí.--

-- Ya lo sé Liam, yo tampoco quiero estar lejos de vosotros. --

Nos abrazamos fuerte y nos quedamos profundamente dormidos el uno junto al otro. Buenas noches.

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Ya es de día, he dormido como un tronco. No sé qué hora será pero tengo la sensación de haber descansado más tiempo del necesario. Tocan a la puerta.

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