UN VIAJE INESPERADO

Capítulo 6 Prueba de fuego

Prueba de fuego

Ha pasado un largo día y no tengo noticias de Victoria. Empiezo a pensar que nadie va a creerme, ni si quiera ella.

Me dispongo a salir a la calle para que me dé un poco el aire y de repente tocan a la puerta.

Mi corazón vuelve a latir con fuerza y me apresuro a abrir. Es ella, no puedo creerlo....nos quedamos inmóviles, sin saber qué hacer. No me contengo y decido abrazarla con todas mis fuerzas, ella hace lo mismo.

-- Por favor pasa y siéntate, gracias por venir. --

Me mira y no es capaz de articular una sola palabra.

-- Victoria, sé que esto es muy extraño, pero está pasando. Si todavía te queda alguna duda puedes preguntarme lo que quieras. --

-- Te creo. Cuando terminé de leer tu carta no me quedó ninguna duda de que eras tú. Pero ahora te miro y me resulta muy difícil reconocerte. --

-- Lo sé y te entiendo. No te imaginas lo que ha supuesto para mí abrir los ojos de nuevo y ver ante mi a una extraña. Entendería perfectamente que te levantaras ahora mismo y te fueras como el otro día. Pero te pido que me mires más allá de tus ojos. Como si al hacerlo traspasaras mi cuerpo y quizás entonces puedas vislumbrarme.--

--Intentaré hacerlo. En tu carta dices que despertarte a miles de kilómetros de aquí, ¿dónde?--

-- En Monterrey, México. De ahí mi acento.--

Victoria me hace una pregunta tras otra acerca de mi nuevo yo y a medida que le cuento la siento más cerca de mí. Su curiosidad parece insaciable y al final acaba aceptando como yo la extraña situación en la que nos encontramos.

Llega mi turno, yo también necesito saber qué ha cambiado en estos cuatros años.

-- Victoria, cuéntame que me he perdido en este tiempo. --

Me preparo antes de que conteste porque quizás algunas de las cosas que pueda decir me duelan....

-- Bueno, no sé por dónde empezar. Todo fue muy repentino y aceptar de un día para otro que ya no estabas fue.....horrible.

Recuerdo que estábamos todos esperando a que llegaras para que Pablo soplara las velas de su tarta.

Empezábamos a impacientarnos cuando de repente sonó el móvil de Liam y nos avisaron de que habías tenido un accidente, nadie se imaginaba la magnitud del mismo. Liam pudo llegar al hospital y despedirse de ti pero
nadie más pudo hacerlo.

A partir de ahí, nos volcamos todos con Liam y con Elena. Nos hicimos fuertes tal y como se lo pediste y tiramos para delante. --

-- ¿Y Elena? Qué duro ha tenido que ser para ella....--

-- Lo peor ya pasó, no te tortures más pensando en eso. Es una niña muy fuerte y te tiene cada día en su pensamiento. Entre todos hemos conseguido mantenerla con ilusión y sigue siendo la misma niña risueña de siempre. --

-- ¿Cómo están ahora papá y mamá? A mamá la vi con Elena saliendo del colegio hace un par de días. --

-- Mamá ayuda a Liam en todo lo que puede, eso la mantiene fuerte. Papá ya sabes...mientras que no beba....--

Suspiro y me da miedo seguir haciendo preguntas. Prefiero parar por ahora.

-- ¿Has pensado qué le vas a decir a Liam? -- me pregunta Victoria

-- No. Para mí era muy importante que tú me creyeras. Ahora que ya lo has hecho, tengo que hacer lo mismo con Liam y no sé cómo hacerlo. Soy consciente de que con él va a ser mucho más difícil. Además no sé si habrá rehecho su vida... -- mi alma se encoje ante lo que me pueda decir Victoria.